Noruega: limpia en casa, sucia en el Ártico
17 de agosto de 2017En las cumbres anuales del clima de las Naciones Unidas, Noruega suele ser el niño querido en la sala.
A pesar de que Noruega es un país productor de energía, los noruegos no dejan de destacar sus audaces medidas de reducción de emisiones en el país. Noruega ha adoptado una legislación para convertirse en un país carbono neutral en 2030. Mucho antes que otros países. El Estado escandinavo está a la vanguardia de la electromovilidad y también prohibirá el uso de combustibles fósiles para calentar los hogares a partir de 2020.
Sin embargo, un nuevo informe de la organización de investigación Oil Change International, con sede en Washington, desafía la reputación de Noruega como campeón del clima. Aunque pueda estar realizando enormes esfuerzos de reducción de emisiones a nivel nacional, exporta 10 veces la cantidad de sus emisiones domésticas a otros países a través de la extracción y exportación de petróleo y gas del Mar del Norte. Noruega es el sexto productor de gas más grande del mundo y el quinto mayor productor de petróleo.
Extracción de petróleo en crecimiento
Lo que más preocupa a Amigos de la Tierra Noruega, una organización ambiental que patrocinó el informe, es el planeado aumento de esas exportaciones. "Noruega quiere ser un líder climático, pero cada nuevo contrato de arrendamiento, cada nueva pieza de infraestructura de combustibles fósiles y cada expansión al nuevo carbono, que se quema en otros lugares, dice lo contrario", dice Silje Ask Lundberg, de Amigos de la Tierra, a DW.
La publicación del informe se produce en un momento estratégico, un mes antes de las elecciones generales. El informe insta al próximo gobierno a congelar nuevos arrendamientos o permisos para proyectos de extracción de petróleo y gas.
El "buen productor"
Noruega ha insistido durante mucho tiempo en que la extracción en sus territorios, especialmente la de gas, encaja en una estrategia global de reducción de emisiones porque el gas noruego emite muchas menos emisiones que el petróleo de Oriente Medio.
"Según este informe, la reducción de la producción en Noruega llevaría a una caída en la demanda de petróleo y gas", dice Tommy Hanson, director de política industrial de la Asociación Noruega de Petróleo y Gas.
Según Hanson, el gas, que constituye la mayor parte de las exportaciones noruegas de combustibles fósiles, es un combustible mucho más limpio que el petróleo o el carbón. El aumento de las importaciones de gas noruego ha permitido a vecinos europeos reducir sus emisiones utilizando menos petróleo y carbón, como ha sido el caso del Reino Unido.
La otra razón por la que Noruega cree que debe seguir produciendo es que aplica los estándares de limpieza más altos, bajo restricciones estrictas que no están en vigor en otros países productores. "El mundo necesita energía y Noruega produce recursos de petróleo y gas de manera muy eficiente", dice a DW Jens Frølich Holte, asesor político del Ministerio noruego de Clima y Medio Ambiente.
Invasiones árticas
El informe contradice este argumento, afirmando que los continuos esfuerzos de extracción de Noruega están perjudicando el esfuerzo mundial de alejarse del petróleo y el gas. En particular alerta sobre planes del país para la extracción de petróleo en el Ártico. "Gran parte de los planes sobre un aumento de la extracción conciernen el frágil y remoto Ártico, donde un derrame sería catastrófico", advierte el informe.
Sin embargo, gran parte de estos planes están en espera hasta las elecciones del 11 de septiembre. De momento, la primer ministra conservadora, Erna Solberg, no está convencida de que Noruega deba parar la extracción en el Ártico. Pero los grupos verdes esperan que un gobierno sucesor pueda estar más abierto a su mensaje.
Autor: David Keating (GG/VT)