Nueva arremetida reformista en Alemania

El periódico Frankfurter Rundschau, de Fráncfort del Meno, apunta: "Después de la cumbre para fomentar el empleo, no sería perjudicial que hubiera más realismo en la discusión pública. El gobierno y la oposición no podrán eludir una cooperación en determinados terrenos (impuestos empresariales, federalismo). El valor de estas conversaciones, más allá de las diferencias políticas que no han variado, depende a fin de cuentas del color del cristal con que se miren. Uno podría decir que el consenso y la disputa son parte de la democracia partidaria. El asunto sólo se vuelve grave cuando priman los intereses tácticos de los partidos. Y esto es lo que se pondrá a prueba en los próximos meses. Para el canciller este período tendrá más riesgos que para la oposición. Porque él ha dicho lo que quisiera modificar, pero dista de haberlo conseguido."

El talento de Schröder

El Neue Zürcher Zeitung, de Zurich, comenta: "Nunca hubo tanto revuelo ni tanta retórica reformista en Alemania; tampoco tanto desempleo. Dado que en febrero se superó ágilmente el doloroso umbral de los cinco millones de desocupados, a todas luces hay que hacer algo. El mayor talento político del canciller Gerhard Schröder consiste en poner en movimiento resortes, en el momento preciso y de una forma que causa impacto en los medios de comunicación. De este modo, levanta una polvareda con un atado de planes e intenciones, que abren a la vez igual número de interrogantes."

Complejo sistema tributario

El Financial Times, de Londres, opina: "Schröder dejó en claro que la competencia en materia tributaria con países como Estonia, Eslovaquia y Polonia tuvo un papel importante en la decisión del gobierno de incluir la reducción de los impuestos corporativos en el paquete de medidas propuestas para reactivar la economía. Pero la complejidad del sistema tributario alemán implica que los recortes de impuestos a las empresas serán menores en cuanto a su alcance y efecto. (...) Si todo sale bien, las propuestas de reforma tributaria realizadas por Schröder serán un útil primer paso hacia un sistema impositivo más justo y eficiente, que podría contribuir a reducir el número de 5.200 000 desocupados en Alemania. Pero llegar a ese punto no será fácil."

Alemania prolija

Le Figaro, de París, alaba las reformas alemanas en los siguientes términos: "Cuando Alemania lanza un programa de reformas, no se contenta con dosis homeopáticas. Cuando resolvió poner coto a los excesos del estado benefactor, el gobierno germano corrigió tanto las reglas demasiado rígidas del mercado laboral como el sistema de pensiones. Francia, en cambio, se conforma a menudo con reformas parciales, sin incorporarlas en un plan general. (...) Además, Berlín cuenta con una importante carta de triunfo: la perseverancia. (...) París, por el contrario, da la impresión de saltar continuamente de un plan a otro, con cada nuevo ministro. Con demasiada frecuencia postergamos los problemas, que conocemos pero no queremos asumir, para que los resuelvan las futuras generaciones."