El icónico Velo de Orión parece estar colapsando
15 de julio de 2022El telescopio aerotransportado del Observatorio Estratosférico para Astronomía Infrarroja (SOFIA, por sus siglas en inglés) ha descubierto que el Velo de Orión, una capa en expansión de polvo y gas frente al cúmulo estelar masivo en la Nebulosa de Orión, podría estar rompiéndose, según se detalla en un estudio publicado recientemente por la revista Astronomy & Astrophysics.
Dentro de la Nebulosa de Orión hay un conjunto masivo de estrellas conocidas como las estrellas del Trapecio. Los vientos de las estrellas del Trapecio forman una burbuja de polvo y gas en frente de ellas, llamada Velo de Orión. La mayor parte del Velo de Orión es dispersa, y la mayor parte de su gas se encuentra en la pared de la burbuja.
Una protuberancia sustenta la hipótesis
El muro, o también llamado caparazón del Velo de Orión, tiene un grosor de un año luz y se está expandiendo hacia nosotros, y las observaciones recientes han identificado algunas características inesperadas en él.
"La burbuja, con un diámetro de aproximadamente siete años luz, debería ser una estructura casi esférica, pero encontramos una protuberancia en su parte noroeste", dijo Ümit Kavak, principal autor de la investigación.
Las observaciones del SOFIA muestran la emisión de carbono ionizado en esta protuberancia, que Kavak usó para determinar su tamaño, estructura y cómo se está expandiendo, con la esperanza de descubrir sus orígenes y su futuro.
Una forma de formar nuevas estrellas o limitarlas
Con forma de "U" acostada de lado, la protuberancia se extiende mucho más allá del caparazón del Velo de Orión. Es un lugar probable para que el caparazón se perfore, y la parte superior en forma de chimenea de la protuberancia parece implicar que ya lo ha hecho.
"Cuando el caparazón del Velo se rompe, se empieza a agitar efectivamente una sopa cósmica de gas y polvo al agregar turbulencia", dijo Kavak.
"Esta no es la sopa más apetecible, pero es una de las maneras de formar nuevas estrellas o limitar la futura formación de estrellas", agregó Alexander Tielens, investigador de la Universidad de Leiden y coautor del artículo.
Una segunda protuberancia debe ser aún estudiada
Esta turbulencia afecta la densidad, la temperatura y la química de su región circundante, lo que en última instancia puede conducir a la creación o destrucción de sitios de formación estelar.
El grupo también identificó una segunda protuberancia más débil, que planean investigar más a fondo en una publicación futura. Juntas, estas protuberancias afectan a toda la morfología de la Nebulosa de Orión.
JU (dpa,aanda.org, blogs.nasa.gov)