Nuevo fondo climático da esperanza a países en desarrollo
1 de diciembre de 2023Después de años de ver a Uganda, su país, afectado por los impactos del cambio climático, Ireen Twongirwe, directora ejecutiva de la ONG Mujeres por el Movimiento de Economía Verde de Uganda, cree que "no se puede predecir lo que vendrá. Cuando es la temporada de lluvia, ahora sale el sol, y cuando es la temporada de sol, llega la lluvia. Entonces es difícil predecir lo que pasará".
África Oriental sufre una grave sequía desde 2020. La peor en 40 años, que ha dejado a más de 4 millones de personas necesitadas de ayuda humanitaria. Los científicos de World Weather Attribution afirmaron que las sequías son 100 veces más probables debido al calentamiento global relacionado con la quema de combustibles fósiles.
Y este no es un caso único. En algunas regiones, los fenómenos meteorológicos extremos son cada más fuertes y frecuentes a medida que calentamos el planeta.
Harjeet Singh, jefe de estrategia política global de Climate Action Network International, afirmó que "la realidad es que escuchamos sobre ellos cuando les golpea un desastre, durante un par de días o semanas, pero luego todos nos olvidamos de ellos. No les brindamos suficiente apoyo para recuperarse de estos impactos y reconstruir sus hogares y sus medios de vida".
"Acuerdo histórico” sobre pérdidas y daños
Después de más de una década de solicitudes de financiamiento por parte de los países en desarrollo para abordar las pérdidas y daños causados por el cambio climático, en la cumbre climática COP27 del año pasado, en Egipto, se acordó establecer un fondo. Un año después, se dio a conocer formalmente.
"Felicito a las partes por esta decisión histórica. Esto envía una señal positiva de impulso al mundo y a nuestro trabajo", dijo en Dubai Sultán al Yaber, presidente de la COP28 de los Emiratos Árabes Unidos.
El objetivo del nuevo fondo, que ha sido descrito como un "acuerdo histórico", es ayudar a los países más pobres a cubrir el costo de las pérdidas y daños relacionados con un clima cada vez más extremo. También podría aportar dinero para hacer frente a lo que se conoce como impactos "graduales", como el aumento del nivel del mar, que podría dejar sumergidas a finales de siglo a naciones insulares, como las Maldivas.
Después de la COP27, se llegó al final a un acuerdo a principios de noviembre, aunque los observadores dijeron que algunas partes estaban lejos de estar contentas con el resultado.
Uno de los principales puntos conflictivos fue la elección de la institución que albergaría el fondo. Las naciones más ricas, como Estados Unidos, preferían el Banco Mundial, pero Alpha Kaloga, el principal negociador africano en esta materia, criticó que "el Banco Mundial es una institución que excluye a muchos países en desarrollo en cuanto a los criterios de fomento".
Responsabilidad histórica por el cambio climático
Evaluar la vulnerabilidad de los países candidatos para acceder a dicha financiación y decidir qué países tendrían que contribuir a ella, ha sido también una manzana de la discordia.
Las naciones desarrolladas quieren contribuciones de los estados del Golfo, ricos en petróleo, y de China, que a pesar de ser la segunda economía más grande del mundo, después de Estados Unidos, está categorizada como país en desarrollo.
Aunque China emite más dióxido de carbono que cualquier otro país, Estados Unidos sigue siendo el mayor emisor histórico. Desde la Revolución Industrial en el siglo XIX, ha emitido a la atmósfera casi el doble de CO2 que China.
"Cuando se trata de obligaciones legales y morales, ésta recae en los países ricos debido a su responsabilidad histórica", dijo Singh, de Climate Action Network International.
La recomendación del comité de transición presentada a los delegados de la COP28 no exige un compromiso de los países industrializados para contribuir al fondo, sino que los insta a contribuir y alienta a las naciones en desarrollo a hacer lo mismo.
Objetivos financieros para un nuevo fondo
A pesar del acuerdo sobre un fondo, no se fijó un objetivo claro: Emiratos Árabes Unidos y Alemania anunciaron el jueves (30.11.2023) que aportarían, cada uno, 92 millones de euros.
Las naciones en desarrollo esperan lograr miles de millones. Según la London School of Economics, las pérdidas y daños en los países en desarrollo podrían alcanzar un total de entre 290 y 580 mil millones de dólares anuales hasta 2030.
Hay cierta desconfianza hacia este fondo, porque ya en 2009, las naciones industrializadas acordaron movilizar 100 mil millones de dólares anuales hasta 2020 y no se logró hasta 2023.
Preety Bhandari, asesor principal del Programa Climático Global del Instituto de Recursos Mundiales, cree que "tenemos que intentarlo. No podemos rendirnos sólo porque no ha habido un progreso adecuado. Si el tema no se pone sobre la mesa, si nos rendimos desde el principio, entonces toda la batalla está perdida".
(rmr/ers)