Números rojos en el Vaticano
6 de julio de 2002El 2001 fue un año negro hasta para la Santa Sede. Por primera vez después de ocho años, el balance fue cerrado en pasivo, con pérdidas del orden de 3,474 millones de euros (3,062 millones de dólares). El responsable de la Prefectura de Asuntos Económicos de la Santa Sede, Cardinal Sergio Sabastiani, dijo que las pérdidas millonarias se deben a las oscilaciones de los mercados bursátiles, fuertemente golpeados por los atentados del 11 de septiembre.
Según Sebastiani, los beneficios de las actividades financieras cayeron en un 50% hasta situarse en los 32,9 millones de euros. Esto explica el fuerte descenso de las actividades financieras de la Santa Sede, aunado a un aumento de los sueldos de los empleados, un mayor costo de la manutención de los inmuebles, así como un crecimiento de los costos de sus medios de comunicación.
El alto costo de la burocracia curial
La mayoría de los gastos de la Santa Sede han sido destinados a mantener lo que en círculos eclesiásticos se conoce como "actividades institucionales", que engloba a todos los organismos de la Curia Romana, como son la Secretaría de Estado, las nunciaturas, congregaciones, consejos, tribunales, comisiones y Sínodos de Obispos, en donde trabajan alrededor de 3.000 personas, entre eclesiásticos, religiosos y laicos. Este sector cerró con pérdidas de 29,72 millones de euros.
El balance de la Santa Sede está dividido en cuatro sectores; actividades institucionales, financieras, inmobiliarias y de medios de comunicación. Este último incluye a Radio Vaticano, al centro televisivo vaticano (CTV), al diario oficial de la Santa Sede ‘L’Osservatore Romano’ y a la librería editorial vaticana. Fueron estos organismos los que registraron mayores pérdidas, con un déficit de 19,61 millones de euros en el 2001. Radio Vaticano emite en 47 idiomas y en ella prestan servicio 400 personas de 63 países.
Una poderosa sociedad accionaria
A pesar de las pérdidas en las actividades financieras, éstas siguen siendo, junto con las actividades inmobiliarias, la principal fuente de financiamiento del Vaticano. El negocio inmobiliario cerró con beneficios del orden de 11,67 millones de euros. Aunque no se sabe con precisión a cuanto asciende la inversión en acciones del Vaticano, se trata de una de las principales sociedades accionarias del mundo con un capital superior a los 3.000 millones de euros.
Los ingresos de la caridad
Por otra parte, el Obolo de San Pedro, como se conoce a las cantidades de dinero que los fieles de todo el mundo donan para la caridad del Papa con los más necesitados y las iglesias locales más pobres, no se contabiliza en los presupuestos de la Santa Sede. La disposición de los fieles a la caridad no se ha reducido a pesar de la débil situación de la economía mundial. El Obolo de San Pedro recaudó 70 millones de euros. Adicionalmente la Iglesia católica recibió unos 50 millones de euros para misiones y proyectos de ayuda para los más necesitados, que tampoco se contabilizan en el balance del estado de la Iglesia.
Los gastos de la Ciudad del Vaticano, que cerró el 2001 con beneficios de 14,074 millones de euros, diez millones de euros menos que el año anterior, tampoco entran en la contabilidad de la Santa Sede. El menor resultado se debió a los gastos de restauración de varias basílicas y a la conservación del patrimonio artístico de la Ciudad del Vaticano.