Obama no se reunirá con Netanyahu
23 de enero de 2015La portavoz estadounidense Bernadette Meehan dijo este jueves (22.01.2015) que la visita se produce demasiado cerca de las elecciones israelíes del 17 de marzo y que es una política de larga data no reunirse con los jefes de Estado cerca de las elecciones "para evitar la impresión de querer influir en una elección democrática en un país extranjero".
Netanyahu había aceptado previamente una invitación de los republicanos del Congreso estadounidense para brindar allí un discurso, pasando por alto a la Casa Blanca. El líder de los republicanos en el Congreso, John Boehner, dijo que la visita se llevará a cabo el 3 de marzo. En su discurso Netanyahu hablará de la amenaza que representa el programa nuclear israelí y el Islam radical. La Casa Blanca y el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, se mostraron visiblemente molestos al conocerse la noticia este miércoles.
"Es inusual escuchar de esta invitación por parte de la oficina del portavoz", opinó Kerry. El vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest, fue más drástico: "El protocolo típico sería que el líder de un país informe al líder de otro país cuándo viajará allí", señaló. Así es como lo haría Obama, aseguró. Todo lo demás es "apartarse del protocolo".
"Provocación" por negociaciones nucleares con Iran
Esta será la tercera vez que Netanyahu se dirige a ambas cámaras del Congreso estadounidense después de 1996 y 2011. "El primer ministro Netanyahu es un gran amigo de nuestro país y esta invitación demuestra nuestro inquebrantable compromiso con la seguridad y el bienestar de su pueblo", observó por su parte Boehner ayer en un comunicado.
Para algunos analistas, la movida forma parte de una "provocación" calculada, ya que muchos republicanos, y también Netanyahu, ven con escepticismo las negociaciones entre Washington y Teherán por el programa nuclear iraní.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió el martes en su discurso ante el Congreso que vetaría cualquier intento de imponer sanciones que dificulten las negociaciones con Teherán por el programa nuclear de Irán, estrategia defendida por los republicanos.
(dpa, reuters)