Occidente condena la represión en Irán
16 de junio de 2009El presidente estadounidense, Barack Obama, se limitó a decir que “los gobiernos no deberían proceder así con sus pueblos”, declinando sabiamente una intervención de la Casa Blanca en los asuntos internos de Irán. No obstante el presidente demócrata no dejó en duda que reprueba lo que sucede en Irán: "cuando las opiniones pacíficamente divergentes son reprimidas Washington se preocupa”, dijo.
Y no sólo Washington. Desde el lunes los ministros del Exterior de los 27 países miembro de la Unión Europea, reunidos en Luxemburgo, habían reclamado al régimen de los ayatolas abordar e investigar las denuncias de fraude electoral en los comicios realizadas por la oposición. Como reacción, Irán convocó a un diplomático de alto rango de la presidencia checa de turno de la UE para protestar por la actitud europea. Un comunicado del Ministerio del Exterior iraní calificó la postura de la UE y de Occidente como “intervencionista e insultante”.
El presidente francés, Nicolás Sarkozy, llamó "brutal" la reacción del gobierno iraní a las protestas ciudadanas contra el resultado final de las elecciones. “Si el poder gubernamental realmente ganó entonces lo que nos preguntamos es, ¿porqué tienen necesidad de detener y encerrar a sus adversarios y reprimirlos con tal violencia?”, preguntó Sarkozy.
Protestas en Alemania
El ministro alemán del Exterior, Frank-Walter Steinmeier, exhortó a la cúpula iraní a poner fin a los violentos ataques de sus fuerzas de seguridad contra los manifestantes, y aclarar con rapidez las acusaciones de manipulación y fraude electoral. El jefe de la diplomacia alemana recomendó a sus conciudadanos evitar los lugares donde se produzcan protestas y choques con las fuerzas de seguridad. La canciller alemana, Angela Merkel condenó la víspera la ola de arrestos desencadenada justo después de que Ahmadineyad fuera declarado ganador.
Unas 60 personas se apostaron frente al consulado de Irán en Hamburgo con pancartas en donde se leía “¿en dónde está nuestro voto?”, aludiendo al reclamo en las ciudades iraníes. Cinco manifestantes intentaron traspasar el cerco de seguridad y fueron detenidos, pero las protestas transcurrieron pacíficamente. Protestas similares de iraníes en el exilio se produjeron en numerosas capitales europeas.
Protestas de periodistas
La Asociación Alemana de Prensa (DJV), protestó enérgicamente por la censura gubernamental que prohibió a la prensa extranjera cubrir las protestas. “Exigimos a las autoridades iraníes que permitan una cobertura de los sucesos sin obstáculos ni censura”, dijo el líder de la asociación, Michael Konken. El gobierno iraní prohibió a la prensa extranjera la cobertura de las marchas o reuniones de manifestantes que apoyan al líder opositor Mir Hussein Mussavi en su denuncia de fraude electoral en los comicios del viernes.
Por su parte, la organización Reporteros sin Fronteras (RsF) denunció la creciente presión contra los medios locales. Según la organización, se han producido numerosos arrestos de periodistas, han sido cerrados diarios y bloqueadas numerosas webs. Particularmente en la blogósfera iraní se ha aglutinado el respaldo a Mussavi. Según RsF, desde el 12 de junio fueron encarcelados once periodistas iraníes y cinco siguen en prisión, mientras se desconoce el paradero de otros diez.
Levantamiento popular
Analistas temen un levantamiento popular no limitado a Teherán, en vista de las mayores protestas desde la Revolución islámica de 1979. Según informes de la radio estatal iraní, siete personas murieron el lunes durante una manifestación en la que participaron cientos de miles de seguidores del partido opositor. Pese a ello el martes volvieron a protestar los simpatizantes de Mussavi. Sin embargo al mismo tiempo y por primera vez miles de seguidores de Ahmadineyad salieron a las calles en respaldo del presidente.
“Nadie imaginó esta votación tan amañada, ante los ojos del mundo, por parte de un gobierno que dice que está comprometido con la justicia religiosa”, dijo Moussavi. El carismático político sentenció que ese fraude “pondrá en peligro los pilares de la República Islámica y establecerá una tiranía”.
Rusia, China y Nicaragua
Rusia y China felicitaron el martes al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, pese a su controvertida reelección, en el marco de una cumbre en Rusia a la que el mandatario iraní asistió pese a las protestas masivas en contra del resultado electoral. Los presidentes Dmitry Medvédev, de Rusia y Hu Jintao, de China, se reunieron brevemente con Ahmadineyad.
En cambio las potencias occidentales se resistieron a reconocer la supuesta “abrumadora” victoria del controvertido político iraní. Sólo Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, envió un mensaje de felicitación tras las elecciones del viernes. “Cada pueblo tiene la facultad soberana de escoger sus modelos de democracia y de desarrollo con justicia, respeto y equidad”, se lee en el mensaje enviado por Ortega y publicado por el portal oficial de su gobierno.
Autor: EU/ dpa, ap, afp, reuters.
Editor: José Ospina Valencia