"Sin armas nucleares"
21 de noviembre de 2011Ya el hecho de que se lleve a cabo una conferencia del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) representa todo un éxito. Hace más de diez años que se está planeando un encuentro, y ahora se realizará, por fin, entre el 21 y el 22 de noviembre en Viena y bajo la dirección del jefe de la OIEA, Yukiya Amano.
Otro hito es que Israel tome parte de esta conferencia oficial a fin de establecer una zona libre de armas nucleares en Medio Oriente, ya que rechazó ya varias propuestas para un encuentro de este tipo en el pasado.
“Esto representa un cambio”, dice Barry Blechmann, cofundador y experto en desarme del Centro Stimson de Washington, respecto de la participación de Israel.
Israel no es el único blanco de críticas
Durante muchos años, el arsenal nuclear de Israel fue, para muchos países árabes, el motivo más importante para llamar a una conferencia de la OIEA. Pero eso ha cambiado. Entretanto, el presunto programa nuclear de Irán es considerado una grave amenaza, y no sólo por Israel, sino por varios países de Medio Oriente.
“Ahora, Israel puede participar con la certeza de que sus actividades no serán las únicas cuestionadas”, subrayó Blechmann, “los otros países también plantearán preguntas claves a Irán.” Sin embargo, la participación de Israel no significa que esté dispuesto a abandonar sus nunca oficialmente confirmadas armas nucleares. Pero sí significa que Israel está dispuesto a mantener conversaciones y que tiene la voluntad de hablar sobre medidas que fomenten confianza”, dice Oliver Meier, representante internacional de la Asociación de Control de Armas, “y por eso es tan importante dar este paso”.
Teherán quiere boicotear la conferencia. Pero, sin importar si Irán participa o no, su programa nuclear será, de todos modos, el núcleo del debate. Si bien la conferencia tiene un alto valor simbólico y sirve como plataforma para conversar de nuevas ideas, no se esperan resultados concretos por el momento.
Un primer paso importante
“Todos los que participen del debate en Viena, y también todos los que no lo hagan, saben exactamente que el camino hacia una zona libre de armas nucleares en Medio Oriente es largo y dificultoso”, señala Meier. “Es el primer paso de un nuevo comienzo”, añade Blechmann. En realidad, el foro más importante es la Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación (TNP), que está siendo organizado por el Gobierno finlandés y tomará lugar en 2012.
Los expertos consultados están de acuerdo en que las negociaciones sobre armas nucleares son muy difíciles y prolongadas. Al mismo tiempo, ambos apuntan a América Latina como ejemplo de que la perseverancia y la tenacidad pueden llegar a dar resultados sorprendentes. Bajo el liderazgo de México, todos los Estados latinoamericanos y del Caribe –incluso Argentina y Brasil, que en un principio no estaban de acuerdo- firmaron en 1960 el Tratado de Tlatelolco. Ese acuerdo convirtió a la región en zona libre de armas atómicas.
Claro que ese proceso no puede aplicarse directamente a Medio Oriente. Pero los aprendizajes hechos en una región bien pueden ayudar a otra a acercarse más al objetivo de ser zona libre de armas nucleares. La conferencia de la OIEA en Viena podría ser el inicio de una nueva etapa.
Autor: Michael Knigge/ Cristina Papaleo
Editor: Enrique López Magallón