Olimpiadas en Berlín bajo la estrella de David
27 de julio de 2015La oficina de organización de los Juegos Macabeos europeos en Berlín parece un piso de estudiantes. Entre los tres trabajadores fijos y una docena de voluntarios nadie es mayor de 35 años. “Estamos encantados de participar en este enorme evento deportivo y queremos enseñar cómo se entiende la vida de los judíos en Alemania”, aclara el jefe de la organización, Oren Osterer.
El martes por la noche, el presidente alemán, Joachin Gauck, subirá al escenario en Berlín para dar inicio al evento judío más grande de Europa. Es la primera vez que los juegos se celebran en Alemania y 2.300 atletas de 36 países competirán en el Estadio Olímpico, precisamente donde Hitler pregonaba su régimen antisemita en 1936.
Para Klaus Böger, presidente de la Asociación de Deportistas de Berlín, desde la perspectiva sociopolítica la competición sería incluso más importante que la final de la Champions. Para los Juegos Macabeos, esta edición supone además una vuelta a sus raíces.
En 1898 se fundó en Berlín la primera asociación judeo-alemana de deportistas . Esta sentó la base del movimiento deportivo y poco a poco se fundaron asociaciones judías en toda Europa, ya que no eran bienvenidos en las asociaciones comunes. En 1932 se celebraron los primeros Juegos Macabeos en Palestina, entonces bajo mandato británico.
“La simbología histórica es muy importante”, aclara Moshe Zimmerman, historiador de la Universidad Hebrea de Jerusalén y estudioso del trasfondo político del deporte. “¿Cuándo fueron los judíos, héroes, musculosos y fuertes? En la época de los macabeos”, continúa. En el siglo II antes de Cristo, Judas Macabeo dirigió a su pueblo en la batalla contra los seléucidas. “Ganó la batalla convirtiéndose en un héroe en el imaginario colectivo“, aclara el experto.
Rechazo a Alemania
A mitad de los años sesenta, el movimiento volvió resurgir. Pero su crecimiento más significativo fue en los años 90, cuando miles de judíos procedentes de la Unión Soviética emigraron a Alemania. Estos Juegos Macabeos sirvieron como un punto de encuentro para la integración y, entretanto, hay 37 asociaciones locales con 4.000 miembros activos.
Aunque su misión sea mantener la cultura judía, los juegos de Alemania están abiertos a cristianos, musulmanes y ateos. Pero también hay voces escépticas ante esta apertura. Gideon Osterer, responsable de la fundación de Maccabi Colonia y durante años presidente de Maccabi Alemania, reconoce que “no quería celebrar los juegos aquí porque colegas de otros países no entienden que haya judíos viviendo en Alemania y que pretendan organizar un evento semejante”. Osterer cree confirmadas sus sospechas por la negativa de grandes empresas a participar como patrocinadores.
Sin embargo, ante la actividad de los jóvenes organizadores para abrir los juegos, Gideon Osterer cambió de opinión enfrentándose a la oposición de la asociación europea. Así, en Berlín habrá otro tipo de enfrentamientos como un partido contra antiguos jugadores de la selección alemana de fútbol u otro contra el Alba Berlín de baloncesto. Además, para los jóvenes se organizarán visitas al monumento del campo de concentración de Sachsenhausen, visitas a la ciudad y fiestas. Pero sobre todo, la Macabeada quiere presentarse a través de la normalidad del deporte y la competición, sin perder de vista sus raíces.