ONU exige a Irán suspender enriquecimiento de uranio
31 de julio de 2006
La resolución fue aprobada con 14 votos a favor y uno en contra. Sólo Qatar, el único país árabe entre los actuales miembros del Consejo, votó en contra.
La resolución fue elaborada por las cinco naciones con derecho a veto del Consejo de Seguridad y Alemania que participó en las negociaciones. Se exhortó a todos los miembros de la ONU a no suministrar a Teherán material que pueda usar para el enriquecimiento de uranio.
Esta resolución es la primera que impone exigencias vinculantes al gobierno de Teherán y que amenaza con sanciones. Sin embargo las sanciones no se impondrán por el momento a petición de Rusia y China. Si el gobierno iraní no cumple con las exigencias del Consejo de Seguridad hasta el próximo 31 de agosto es posible la imposición de de castigos económicos y diplomáticos según lo estipulado en el capítulo VII, artículo 41 de la Constitución de la ONU, en donde se habla entre otras cosas de "la interrupción total de las relaciones económicas, de las comunicaciones ferroviarias, marítimas y aéreas (…) así como de la ruptura de relaciones diplomáticas". La resolución 1696 no se menciona en forma alguna, sanciones de tipo militar.
¿Qué tan vinculante es esta resolución?
Irán debe ahora cumplir con todas las demandas y resoluciones del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) hasta el 31 de agosto para levantar las sospechas de que el país construye bombas atómicas.
"Este texto es vinculante, y si pasado el plazo no recibimos una respuesta positiva, habrá una nueva resolución que podría incluir medidas contra Irán" dijo el Embajador británico ante la ONU Emyr Jones Parry. John Bolton, el Embajador estadounidense ante la ONU explicó que en caso de que Irán se oponga habrá sanciones. Sin embargo el representante Chino indicó que "el diálogo y las negociaciones son el único camino". El Embajador francés ante la ONU Jean-Marc de la Sabliere, que habló también en nombre de Alemania, resaltó el carácter vinculante de la resolución. Esta es la diferencia básica con las anteriores declaraciones del Consejo que han sido todas ignoradas por Irán.
La puerta está abierta
El Ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, calificó la resolución de la ONU de "señal clara". Queda ahora en manos de Irán cumplir las demandas y demostrar que su programa nuclear realmente tiene fines pacíficos. Irán tiene la opción, indicó Steinmeier: la puerta a las negociaciones está abierta y exhortó a la cúpula iraní a aprovechar la oportunidad para regresar a la mesa de negociaciones.
El gobierno estadounidense también aplaudió la resolución. El presidente George W. Bush explicó que los iraníes deben reconocer que la comunidad internacional no quiere que tengan armas nucleares y tampoco los conocimientos para construirlas.
"La resolución es un mensaje claro que no puede malinterpretar Teherán", dijo el vocero de la Secretaría de Estado norteamericana, Sean McCormack.
¿Rechazará Irán cooperar?
A pesar de ser vinculante podría ser que también la resolución 1696 sea rechazada por el régimen de los mullahs. El embajador iraní ante la ONU, Javid Zarif, indicó que las demandas del Consejo de Seguridad son ilegales y las rechazó tajantemente.
Irán se mantiene firme. Teherán ha rechazado siempre las acusaciones en el sentido de que su país trabaja en la construcción de una bomba atómica. "El programa nuclear iraní con fines pacíficos no representa una amenaza a la paz y la seguridad internacional", señaló Sharif quien agregó que su país seguirá adelante con su programa nuclear.