ONU lanza iniciativa para apoyar a defensores ambientales
3 de septiembre de 2018De los 207 asesinatos de defensores del medioambiente en el mundo durante 2017, el 27,5 % tuvo lugar en Brasil, donde ocurrieron 57 homicidios de personas que luchaban por la protección del hábitat, según cifras de la ONG Global Witness, uno de los socios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la iniciativa.
Según el último informe de la ONG, tras Brasil, los países más peligrosos para los activistas en 2017 fueron Filipinas (48), Colombia (24) y México (15). "Año tras año en una amarga lucha por la tierra, ambientalistas y defensores son asesinados en Brasil, más que en cualquier otro lugar del mundo", dijo Billy Kyte, de Global Witness. Los datos son corroborados por otras ONG como la Comisión Pastoral de Tierra (CPT), que señaló que el mayor problema que enfrentan los defensores ambientales es que el Gobierno brasileño no garantiza que los activistas puedan hacer su trabajo.
"Brasil necesita un sistema de protección que esté articulado entre las regiones y el Estado" algo que en el país "no tenemos", señaló Tarcisio Feitosa, director de la CPT, una organización vinculada al Episcopado brasileño. Según la CPT, entre 1985 a 2017 hubo 1.905 asesinatos de defensores ambientales en Brasil y de esos solo 115 casos fueron juzgados.
El alto nivel de impunidad fue reconocido por la Procuradora General de la Nación, Raquel Dodge, quien también participó en el evento. "La impunidad es elevada y las autoridades (en Brasil) no han conseguido investigar o castigar los crímenes ambientales", señaló durante su intervención. Esta situación se ha agravado en Brasil debido a la falta de presupuesto que ha "impedido" desarrollar un programa nacional de derechos humanos.
Según el Ministro de Derechos Humanos de Brasil, Gustavo do Vale Rocha, esa cartera ha sido una de las más afectadas por los recortes presupuestarios que hizo el presidente Michel Temer desde 2017 para salir de la crisis causada por la recesión que sufrió el país entre 2015 y 2016 y de la que apenas comienza a salir. De los 26 estados brasileños "apenas nueve tienen un programa específico de derechos humanos" y el resto lo asume el Gobierno federal "pero no da abasto", señaló el ministro.
Amazonas es la región más peligrosa para los ambientalistas
La ausencia del Estado en las regiones donde más se ataca el medioambiente ha hecho que allí se concentren los índices de violencia contra los activistas del hábitat. Tal es el caso de María del Socorro Costa da Silva, quien desde hace más de 10 años trabaja en la defensa del medioambiente en Barcarena, municipio del estado amazónico de Pará, una de las regiones más peligrosas de Brasil para los activistas de medioambiente por los conflictos que allí se presentan por la tierra.
"Voy a morir de cáncer o por una bala", dijo esta activista que vive amenazada "24 horas al día" por su lucha contra la contaminación de la tierra y la corrupción. "Soy activista y tengo que seguir defendiendo la vida, luchando contra empresas que botan metales pesados en el río y en el aire. En Barcarena no tenemos agua, el suelo no produce más, nosotros vivimos de eso, ese es nuestro trabajo, nuestro modo de vida y nos dejaron sin nada", dijo.
De acuerdo con la ONU, aunque los derechos ambientales están consagrados en más de 100 constituciones del mundo, la coyuntura actual muestra que los activistas están en constante amenaza por defender el hábitat. "Nunca estuvimos en un momento tan amenazador para quien defiende la comunidad, el modo de vida o el medioambiente", señaló Leo Heileman, Director y Representante Regional del Programa de las Naciones Unidas para el Medio ambiente (PNUMA).
Para poner freno a esta situación, la iniciativa de la ONU busca aproximar la protección del medioambiente a las personas ayudándolas a entender mejor sus derechos y cómo defenderlos y ayudar a los Gobiernos a implementar las obligaciones de derechos ambientales a través de un trabajo conjunto con los medios de comunicación y el sector privado. La iniciativa de la ONU fue lanzada en respuesta a la escalada de violencia que enfrentan los activistas que trabajan en primera línea por la protección ambiental en el mundo.
JOV (efe, portalR3)