Diselgate: ¿el turno de Winterkorn?
26 de agosto de 2017Robert Liang, un ciudadano alemán que trabajó como ingeniero de Volkswagen en Estados Unidos durante muchos años, ya había admitido en septiembre pasado que trabajó en el software ilegal que el fabricante de automóviles utilizaba para engañar a las pruebas de emisiones.
Debido a su confesión, la Fiscalía fue mucho más indulgente de lo que de otra manera hubiese sido. Liang también colaboró con las autoridades y les dio ideas sobre "una compañía que perdió su ética en la carrera por ganar una mayor porción del mercado".
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No debe olvidarse que el objetivo de ampliar masivamente la cuota de mercado y superar a los competidores japoneses para convertirse en el mayor fabricante de automóviles del mundo vino directamente de Martin Winterkorn. El ejecutivo alemán se convirtió en presidente del Grupo Volkswagen en 2007 y, con su renuncia en septiembre de 2015, asumió la responsabilidad del escándalo de las emisiones.
Contradicciones en la narrativa oficial
Hoy, Winterkorn todavía sostiene que él no había ordenado el fraude del diésel ni había sido informado sobre él. Aunque la Fiscalía de Braunschweig, cerca de la sede de VW, investigó sospechas iniciales sobre él, Winterkorn nunca ha sido acusado.
Hasta ahora solo se han iniciado procesos legales contra empleados de rango inferior –cinco en Alemania y dos en Estados Unidos–. Esto encaja con la narrativa oficial de Volkswagen de que los técnicos son los responsables del software ilegal. Pero esta versión tiene poco que ver con los hechos que han salido a la luz en las últimas semanas.
Por ejemplo, empleados de todas las compañías fabricantes de automóviles alemanas han sido acusados de haber trabajado en secreto para coordinar esfuerzos para el fraude. Los empleados de Audi, por ejemplo, han estado advirtiendo durante años sobre la manipulación de emisiones. Y un exingeniero de la compañía automotriz, ahora en la cárcel, afirma que los directivos de la compañía sabían de ella ya en 2006. ¿Quién era el jefe de Audi en el momento? Nada más ni nada menos que Martin Winterkorn.
Cuidadosa puesta en escena
La afirmación de Winterkorn de no haber sabido nada sobre el escándalo del diésel no encaja con la imagen de jefe minucioso que él mismo cultivó durante años.
En 2013, durante una inspección de un auto frente a un periodista, Winterkorn mostró lo consciente que es con los detalles: "Mira el auto desde el exterior. Sigue observando. Acerca su nariz al metal caliente y nota que en el borde del capó la pintura plateada es más gruesa de lo habitual. Winterkorn busca a su asistente y le hace un gesto con la cabeza".
Es poco probable que un jefe, que estaba interesado en las más mínimas irregularidades en la pintura, no hubiera sabido nada sobre un fraude que envolvía a la compañía.
Un proverbio famoso dice: "Los pequeños son ahorcados, mientras que los grandes corren libres". No obstante, hace falta sólo mirar hacia Corea del Sur para darse cuenta que esto no es siempre cierto. Allí, por ejemplo, el heredero de Samsung ha sido sentenciado a cinco años de prisión.
La incógnita de si Martin Winterkorn alguna vez será juzgado permanece aún abierta. Pero con cada nuevo juicio que involucra al escándalo de las emisiones diésel la probabilidad aumenta.
Autor: Andreas Becker (few/lgc)