Opinión: La caída de Martin Schulz
9 de febrero de 2018Lo que está pasando actualmente en Alemania se parece a un paseo en montaña rusa. El miércoles pasado, el jefe del SPD, Martin Schulz, parecía todo un ganador. Había sacado para el SPD lo máximo de las negociaciones de coalición con el CDU de Angela Merkel: el Ministerio de Trabajo, el Ministerio de Finanzas y sobre todo el Ministerio de Asuntos Exteriores para sí mismo. Pero ahora renunció al plan de ocupar dicho ministerio y se queda con las manos vacías, ya que también renuncia al la jefatura de su partido. ¿Cómo pudo pasar esto?
Martin Schulz ha cometido demasiados errores estratégicos y ha sometido a su partido a demasiados giros radicales. Él mismo lo reconoció y se quiso salvar renunciando a la presidencia del SPD y refugiándose en el puesto de ministro de Exteriores. Pero ahí chocó con el antiguo jefe del partido y actual ministro de Exteriores en funciones, Sigmar Gabriel.
Antes amigos, ahora enemigos
Gabriel quería seguir en su cargo y comunicó su enojo y su desprecio en una entrevista: "Mi pequeño hija Marie me dijo esta maña, 'No tienes que estar triste, papá, ahora tienes más tiempo para estar con nosotros. Eso es mejor que estar con el hombre con el pelo en la cara'". Ese hombre es Martin Schulz. Este supuesto comentario de su hija fue leído y compartido en todas partes. Fue el tema de conversación más importante de un día memorable. El ministro de Asuntos Exteriores y ex líder del partido, Sigmar Gabriel, deja que su hija hable por él. Este es el tipo de telenovela que ofrece actualmente este partido de gran tradición.
Martin Schulz supo que ya no se podría recuperar de este golpe. Humillado renuncia a su aspiración de convertirse en el próximo ministro de Exteriores. Con ello quiere ayudar a terminar los debates personales dentro del partido. Y además quiere ayudar a que las bases aprueben el acuerdo de coalición con el partido de Angela Merkel. La decisión de los miembros del SPD es el gran obstáculo que habrá que salvar antes de poder formar un nuevo gobierno en Berlín.
Situación peligrosa para Merkel
Martin Schulz ya no tenia el respaldo de su partido, que apenas hace un año lo había elegido jefe con un 100 por ciento de los votos. El resto de la cúpula tiene ahora la difícil tarea de sacar al SPD de su postura negativa de rechazo total. El 4 de marzo es el día decisivo en que las bases decidirán si el SPD formara coalición con la CDU o no. En el caso que gane el 'no', no solo el SPD se enfrentará a un caos total, sino también la canciller Angela Merkel.
Autora: Katharina Kroll (GG/ER)