Opinión: La UE necesita buenos pilotos
28 de junio de 2016Tras la decisión de los británicos de abandonar la Unión Europea no hay, realmente, mucho por discutir. El duelo es justificado porque se ha perdido algo querido. Aunque los británicos siempre fueron la oveja negra de la familia europea: voluntariosos, incómodos y con una enervante tendencia a poner reparos.
Pero esa es la realidad y ahora hay que hacerle frente. Eso es exactamente lo que hacen Angela Merkel, François Hollande y Matteo Renzi. No es coincidencia que precisamente los tres se hayan reunido en Berlín con el fin de preparar el próximo Consejo Europeo de Bruselas. Alemania, Francia e Italia son miembros fundadores de la Comunidad Económica Europea, antecesora de la UE. Los tres son los países con las mayores poblaciones de la UE. Esta razón basta para que recaiga en ellos una responsabilidad especial.
Una postura definida
Tras la salida, de hecho, de Gran Bretaña de la UE, la balanza política tiene que calibrarse de nuevo. Alemania, Francia e Italia tendrán que asumir un nuevo liderazgo. Esto significa, en primer lugar, que estos tres países deben indicarles a los 24 estados miembros restantes de la UE una vía para que la comunidad pueda enfrentar la inminente retirada de los británicos. Mantener la calma es una cosa; mantener la cohesión de la UE es otra. Todo comienza por tener una clara postura frente a Gran Bretaña.
Hasta el día oficial de su salida, es perfectamente correcto destacar que el Reino Unido sigue siendo miembro de la UE, con todos los derechos y obligaciones. Del mismo modo, es correcto e importante el rechazo categórico de cualquier tipo de negociaciones preliminares, formales o informales. ¡No hay nada que discutir! Ese tiene que ser el procedimiento y no otro.
Demandas indignantes
Causa estupefacción que los británicos quieran negociar su salida de la UE buscando obtener una cantidad de beneficios de membresía sin querer asumir ningún costo. Esto no sólo es una desvergüenza sino una irresponsabilidad. El que haga tales exigencias, deberá saber que la UE no puede ni hará semejantes concesiones. Es necesario sentar un precedente, para que otros países no intenten lo mismo. Pero los británicos también deben recordar que, por razones económicas, su isla dependerá de las futuras estrechas relaciones con la UE.
Nuevas formas
Angela Merkel y sus homólogos de París y Roma quieren tratar el caso de una forma pragmática. Y quieren mostrar nuevas perspectivas a la UE y sus ciudadanos. En el futuro, quieren tomar más en serio sus preocupaciones, ser más transparente, más rápidos y más flexibles, es el mensaje de los tres principales políticos de la UE en Berlín. Un nuevo impulso debe crear más empleos para los jóvenes, una mejor protección de las fronteras exteriores de la UE y un mayor crecimiento económico. La UE es una Europa de los jardines de infancia, museos e instituciones culturales, no sólo de los bancos.
Bonitas palabras, que deben ser probadas con hechos. Aprovechar el brexit como una oportunidad es la mejor manera de hacerle frente a la salida del Reino Unido. Todo final está conectado a un nuevo comienzo. Y si esa renovación de la UE tiene éxito, la mayoría de británicos se preguntará algún día por qué votaron por la salida en 2016.