Opinión: otra crisis para Merkel

El divorcio euro-británico tardará todavía dos años. Hasta entonces, se mantendrá el statu quo, declaró la canciller alemana Angela Merkel en su comparecencia ante la prensa. Si no sigue como canciller después de las elecciones de 2017, otros tendrán que lidiar con las consecuencias del Brexit, pero ahora ella no piensa eso. No en vano, los ministros de Exteriores y jefes de Gobierno acudirán a consultas a Berlín en los próximos días para ver cómo continuar. Bajo el mando de Merkel, Berlín se ha convertido, junto con Bruselas, en uno de los centros de poder de la UE.

Difícil política exterior.

La UE ha pedido el equilibrio con la decisión el brexit. Alemania perderá a Gran Bretaña como aliado clave en cuestiones de política europea, crecimiento económico y disciplina presupuestaria. Y Francia podrá elevar el tono para pedir que se relajen los criterios de Maastricht.

Alemania se quedará aún más sola, si daneses y holandeses deciden también salir de la UE. Y para el Este de Europa, el Gobierno de Berlín ya no está tan cerca como antaño. Polonia tiene un papel clave para los países de los Balcanes y los países Visegrad (Polonia, Hungría. República Checa y Eslovaquia) y en Varsovia todavía están enfadados por la política de refugiados de Merkel. ¿Y los populistas alemanes del AfD? Ríen a la vez que se ven confirmada su política anti-establisment y aprovechan para impartir lecciones a sus electores potenciales diciendo: “¡Mirad, es posible! ¡Hay alternativa! ¡Vótanos!” Exactamente, las palabras que quieren escuchar esos “electores de protesta”.

Hace tiempo que el partido AfD alemán, populista de derecha, está en contacto con otros de su tipo en Viena, París, La Haya y Londres.Todos persiguen un plan europeo para usurpar el poder. Las elecciones de Viena fueron importantes y el resultado final sigue abierto. Y con la votación del brexit, el populismo se ha visto aún más favorecido.

Política interior difícil

Cuanto más avance el populismo, mejor le sentará ese color a cada uno de los partidos. Para muchos, Donald Trump sería el mejor presidente de Estados Unidos. Y también el AfD podría ganar más fuerza en Alemania, rompiendo el equilibrio de las mayorías.

¿Bastará con una coalición entre ecologistas y democristianos? ¿O con una gran coalición entre CDU y SPD? ¿Podrá recuperar Merkel el timón y hacer frente a las tendencias que avanzan por Europa y Alemania con un modelo diferente? ¿O estamos viviendo una revolución política tal y como dice el AfD?

Hasta ahora, la UE pudo sobrevivir a los ataques contra su moneda (crisis del euro), contra el principio de convivencia pacífica (crisis de Crimea) y contra la apertura de las fronteras (crisis de los refugiados). Aunque se hayan cometido algunos fallos, estos han sido logros de Merkel. Pero la salida de la crisis del Brexit aún está completamente por determinar.