Hacia el socialismo democrático
23 de octubre de 2011El partido nacido hace cuatro años, que cuenta con 76 diputados en la Cámara baja del Parlamento alemán (Bundestag,) llama además a la nacionalización de los bancos y las compañías energéticas, reclama una semana laboral de 30 horas y reitera su negativa a la participación del Ejército germano en misiones militares en el extranjero.
Los cerca de 570 delegados reunidos en el congreso programático celebrado en la ciudad de Erfurt, en el este de Alemania, dejaron claro que buscan la superación del sistema económico actual y la transición hacia un "socialismo democrático".
El nuevo programa básico fue aprobado por el 97 por ciento de los delegados. Después será sometido a referendo entre los afiliados del partido.
Su presidente, Klaus Ernst, habló de "hito" en la historia de la formación y destacó su unidad.
Este primer programa levantó ampollas en el panorama político de Alemania por su petición de legalizar todos los estupefacientes a largo plazo, también los denominados "duros" como la heroína y la cocaína.
En un principio, la directiva había pedido que se levantara la prohibición sólo de las drogas blandas.
"Con ello se descriminaliza a los drogadictos y se organiza la ayuda y la administración legal y controlada
a este tipo de personas", defendió la formación.
No obstante, el partido volvió a reiterar que el tráfico de drogas sigue siendo ilegal y tiene que ser perseguido y condenado.
"Es una irresponsabilidad en todos los sentidos" y con eso, el partido no puede ser tomado en serio, criticó Thomas Oppermann, líder de la fracción parlamentario del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD).
"Es una señal nefasta en lo que a la lucha contra las drogas y a la prevención se refiere", coincidió el secretario general de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel, Hermann Gröhe.
Fuente: dpa
Editora: Claudia Herrera Pahl