Paciente con ébola hospitalizado en EE.UU. pasó por Europa
1 de octubre de 2014
Poco a poco surgen nuevos antecedentes con respecto al hombre, cuya edad y nombre no han sido dados a conocer por las autoridades estadounidenses, que se convirtió en el primer caso de ébola diagnosticado fuera de África Occidental. El paciente, un liberiano, viajó desde Liberia a Texas en un vuelo de United Airlines el pasado 20 de septiembre, haciendo una escala en Bruselas, Bélgica, de acuerdo a información divulgada este miércoles (01.10.2014) por las autoridades sanitarias de Canadá, Estados Unidos y el Ministerio de Información liberiano.
El hombre se encuentra en estado grave en el Hospital Presbiteriano de Dallas. En primera instancia, los médicos de un centro médico al que acudió el paciente no detectaron que el caso fuera de la grave enfermedad y lo mandaron de vuelta a casa. Las tres personas que viajaron con él en una ambulancia debieron realizarse exámenes para descartar que hayan contraído el virus. Sus resultados fueron negativos. “Han sido enviados a casa, serán supervisados por los próximos 21 días”, dijo el Departamento de Comunicación de Dallas.
El retraso en detectar la grave enfermedad ha hecho que los expertos teman que más personas hayan sido contagiadas. En esa primera ocasión los facultativos no encontraron “síntomas específicos”, por lo que enviaron al enfermo de vuelta a su casa con un tratamiento a base de antibióticos, inútiles a la hora de combatir un virus. Los médicos no le preguntaron tampoco por viajes recientes, como recomienda el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU.
Riesgo “muy bajo”
Por otro lado, Mike Miles, superintendente del distrito escolar de Dallas, informó que cinco estudiantes de esa zona están en observación por su posible exposición al ébola, tras haber estado en contacto con el paciente. “Los estudiantes no tenían síntomas y por consiguiente las probabilidades de que se les transmita cualquier tipo de virus es muy baja”, dijo Miles. Oficialmente, hasta ahora no hay más casos sospechosos.
“Tenemos un equipo de siete personas en Dallas ayudando en la revisión de la familia y para asegurarnos a identificar a todos los que pudieron haber tenido contacto con el paciente”, afirmó el doctor Thomas Frieden, director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades. En una conferencia ante los medios, el gobernador de Texas, Rick Perry, dijo estar seguro de que el virus será contenido, al tiempo que un funcionario de salud sostuvo que las posibilidades de que la enfermedad se expanda eran “muy bajas”.
DZC (dpa, Europa Press, EFE, AP)