Paredes lumínicas y cristales férreos en Weimar
5 de junio de 2007Si la tapia ha sido desde siempre un símbolo de pocas luces, y la luz ha representado la brillantez, un descubrimiento generado al interior de una universidad alemana podría convencer al mundo de cambiar sus conceptos: con la brillantez de una pared o iluminado como una tapia podría decirse entonces.
Una pared iluminada
Lo cierto es que Felix Lowin, estudiante de ingeniería en la Universidad Bauhaus de Weimar, ha creado una pared que ilumina. Concretamente, un material para revocar paredes que puede encenderse como una lámpara. Al material tradicional para hacer enlucidos o revoques, el lúcido estudiante añadió tejidos carbónicos. Al unir el muro con corriente eléctrica, la superficie entera se ilumina. Luego, un revoque adicional transparente garantiza el aislamiento necesario. Variando ciertos pigmentos del revoque, se puede obtener diversos tonos de luz y colores de acuerdo a la tensión de la corriente o la temperatura ambiental.
En busca de ideas
No cabe duda que un invento de este calibre ofrece muchas posibilidades para la arquitectura y el diseño de interiores. Por este motivo, la idea innovadora se ha hecho acreedora a un premio de 6.500 euros. La empresa familiar que lo patrocina, Ardex, se ha ganado un sitio importante en el mercado internacional de materiales químicos especiales para la construcción. La fuerza innovadora es, según la empresa, su mejor aliado y por ello cuentan con cuatro centros de investigación. Además buscan permanentemente -también patrocinando este tipo de premios- nuevas ideas. Y al parecer, en las facultades de ingeniería y arquitectura de la Universidad Bauhaus de Weimar éstas crecen en terreno abonado.
Vidrio portante
A comienzos de mayo, otros dos estudiantes de esta institución académica presentaron una cúpula construida con una mezcla de vidrio y material sintético que -a diferencia de lo que se usa hasta ahora- no requiere de ninguna otra estructura portante. Este material híbrido se viene investigando en Weimar desde hace más de un año.
Lo más atractivo de este cristal no es sólo su transparencia -lo cual evidentemente ofrece una amplia gama de utilizaciones en el area lumínica- sino su ligereza: una cúpula de 2, 5 metros x 0,9 metros pesa 180 kilos, un tercio de los pesaría una construcción homónima con acero. Holm Friedrich y Gregor Zülow, los creadores de este material hecho de policarbonatos, pegamentos y vidrio común, se han hecho acreedores al premio internacional para a la innovación en la Construcción con Vidrio. Las corporaciones internacionales Dow Corning y Saint-Gobain Glass patrocinan el galardón, pues también se encuentran a la caza de nuevas ideas.
Como fuere y tengan la difusión que tuvieren, no cabe duda que la pared iluminada y el cristal férreo enriquecen la gama de materiales para la construcción. Y si así no fuese, por lo menos enriquecen el lenguaje, pues aparte de brillante como una tapia, de Weimar podría surgir también la frase firme como el cristal.