Parejas de Artistas: la difícil relación entre el amor y el arte
19 de diciembre de 2008
La exposición titulada “Parejas de Artistas- Amor, arte y pasión- que se exhibe en el museo Wallraf-Richartz de Colonia aborda la relación de famosas parejas de artistas y la forma como se influenciaron mutuamente en el arte. Un centenar de piezas, cedidas por 75 museos y colecciones privadas, comprenden pinturas, fotografías, esculturas, mobiliario y dibujos que subrayan el amor y su influencia en la historia del arte.
La muestra aborda la turbulenta relación entre la artista mexicana Frida Kahlo y el muralista Diego Rivera, los escándalos que provocó en su época la relación que mantuvo el gran escultor francés Auguste Rodin con quien fuera su alumna y aprendiz, Camile Claudel, así como las uniones más tradicionales entre artistas como Paula Modersohn Becker y Otto Modersohn, Natalia Goncharova y Michail Larionov.
“Mi niño, nacido de mí”
El “Retrato doble Diego y yo”, de Frida Kahlo, proveniente de la colección del Banco de México, es una miniatura que muestra el retrato de Frida y Diego y es considerado clave porque muestra la simbiosis artística que unió a ambos. Frida lo trata como su gemelo y escribe al respecto en su diario en 1944: “cada momento él es mi niño, mi niño nacido de mi misma”.
Sonia Delaunay por su parte, se sometió voluntariamente a su marido, Robert Delaunay, pionero del arte abstracto en el siglo XX. “Generalmente los artistas exitosos están rodeados de una cadena de ayudantes mujeres, musas, modelos, mecenas, que se mantienen en el anonimato”, afirma la historiadora del arte Renate Berger. “Las artistas que se rehusaban a sacrificar su creatividad a cambio de estar al lado de un artista, la tuvieron muy difícil”, afirma la historiadora en la revista Arte.
“No hubo artistas de origen proletario”
La historiadora recuerda que hasta principios del siglo XX las mujeres en Alemania no tenían acceso a las universidades. En vez de ello, si provenían de una familia con recursos eran enviadas a clases de arte, que eran notablemente más costosas que una carrera universitaria. “En el siglo XIX no hubo mujeres artistas de origen humilde”, afirma Berger.
La pintora expresionista alemana Paula Modersohn Becker, apenas conocida fuera de los países germano parlantes, fue pionera en sus tiempos al viajar en 1900 a París a los 24 años de edad. “Fue algo muy particular que sus padres la dejaran viajar a París sola en aquella época, es una muestra de una gran confianza, que muy pocas mujeres tuvieron”, afirma Berger.
La muestra confirma que las parejas de artistas son algo especial pues es más difícil emitir un juicio sobre la creatividad de una pareja que sobre la de una sola persona. Los artistas mismos como personas no se desarrollan al mismo ritmo que sus parejas.
La muestra arroja una nueva luz sobre los papeles de las parejas en el trabajo y en su relación y permite echar una mirada en la fascinante vida y obra de cada pareja.