Pasta de dientes marina

Todo empezó hace un año y medio, cuando una estudiante de la Escuela Superior Técnica de Emden (Frisia Oriental) le contó a su padre de un curioso proyecto en su escuela. El Instituto de Técnica para el Medioambiente (Eutec), perteneciente a dicha escuela, estaba investigando con cáscaras de camarón. El caparazón de los crustáceos está formado por quitina. A partir de la quitina los científicos obtienen una substancia llamada chitosan, que en estado pulverizado es la materia básica de la pasta dental. Chitosan posee numerosas cualidades: fija las grasas y los metales pesados, además de eliminar gérmenes dañinos y promover la cicatrización. Y, por si fuera poco, según indican los expertos, chitosan recubre los dientes de una fina película que los protege de las bacterias. "Todas las cualidades que debe reunir un dentífrico", pensaron los científicos de Emden. A la misma conclusión llegó el padre de la estudiante que casualmente, además de jefe de familia, es el jefe de la empresa "B&F-Elektro".

Unión exitosa

"B&F-Elektro" se asoció con Eutec y juntos lograron convertir una idea apasionante en un producto vendible: la primer pasta de dientes a base de cáscara de camarón y la bautizaron "Chitodent". Pero "Chitodent" aún tiene mucho camino por recorrer. Por ahora los tubos son llenados manualmente y el pequeño establecimiento, ubicado junto a la Escuela Superior, permite solamente una producción de 2.000 tubos al mes. Se están manteniendo negociaciones con empresas que puedan producir en mayores cantidades y a un mejor precio. Por el momento, la pasta dental natural se puede adquirir solamente vía internet, pero los distribuidores ya están negociando con las grandes cadenas de supermercado en Alemania.

Apoyo de los medios

Cada tubo de "Chitodent" cuesta 3,98 EUR a los cuales hay que sumar 2,50 EUR por los costos del envío. Pero el elevado precio de 6,48 EUR no asusta a los interesados. El encargado de la distribución, Henry Nannen, comenta orgulloso los 10.000 encargos registrados hasta el momento: "Nos llegan pedidos de toda Alemania". Los grandes medios de prensa nacionales difundieron el lanzamiento de "Chitodent", entre ellos el principal noticiero de televisión, "Tagesschau", lo cual sin duda impulsó las ventas.

¿Dentífrico con sabor a camarón?

Los científicos de Emden están convencidos del éxito de su invento y aseguran que la pasta de dientes "no sabe a pescado". La substancia chitosan es "absolutamente inodora e insípida". Además el chitosan con un alto grado de pureza, no contiene restos proteicos, por lo cual es prácticamente inocuo para los alérgicos. El sabor amargo de los productos adicionales para crear espuma es disimulado con la característica menta, común en la mayoría de los dentífricos.

Falta de materia prima

El único problema radica en la obtención de la materia prima, necesaria para la producción de "Chitodent". La mayoría de los camarones pescados en Frisia Oriental es transportada a Marruecos, donde el descascarado es notoriamente más económico. De este modo se ahorra dinero, pero se pierden también las valiosas cáscaras. "Pero somos flexibles y también estamos dispuestos a comprar quitina en estado pulverizado", dicen los científicos de Emden, que ya han iniciado negociaciones con productores chinos. Se está discutiendo la posibilidad de enviar de cuatro a cinco kilos de quitina por día, suficiente como para producir 200 tubos de pasta de dientes. Si continúa la fuerte demanda del dentífrico natural, "B&F-Elektro" y Eutec tendrán que empezar a importar cáscaras de camarón de todo el mundo.