1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Peligro de colapso

DW-WORLD/pk13 de agosto de 2007

La crisis hipotecaria estadounidense y sus consecuencias para el mundo ocupan a los comentaristas.

https://p.dw.com/p/BU3u
Un corredor en la Bolsa de Fráncfort. Esperando el crash.Imagen: AP

La Croix, París: “La crisis de los créditos inmobiliarios deja en claro qué no marcha bien en nuestra sociedad: un gusto por el endeudamiento y una disposición al riesgo que sólo puede asombrarnos. (…) La debilidad del sistema consiste en que está basado en un endeudamiento masivo de los individuos y de Estados enteros. Por la más nimia causa puede colapsar todo. Sólo queda desear que el temor existente actualmente revele ser un buen consejero. La ética económica no sólo supone aspirar a actuar correctamente, sino también a lograr la estabilidad.”

La Repubblica, Roma: “En los días del septiembre negro de 1989, el representante del banco central norteamericano, preguntado en sesión cerrada qué podía hacerse para evitar el derrumbe del sistema financiero internacional, respondió con una sola palabra: rezar. (…) También este lunes, 13 de agosto de 2007, muchos, desde Tokio hasta Milán, desde Londres a la Wall Street de Nueva York, seguirán las alternativas de la bolsa y rezarán a su Dios personal. Pues la posibilidad de una nueva crisis como en el 2001, de un colapso de los mercados financieros, es extremadamente grande.”

De Volkskrant, Amsterdam: “A pesar de toda la atención que se presta a las partes más visibles y conocidas de los mercados financieros —las bolsas de valores— éstas no son las más importantes. El problema son los intereses. Los intereses son los que deciden si la crisis, hasta ahora sólo monetaria, alcanza también a la floreciente economía. Si la falta de claridad acerca de los riesgos lleva a que los bancos presten menos y cobren intereses más altos, de tal forma que se compre e invierta menos, entonces la economía se estanca. Pero aún no hemos llegado a eso. Los bancos centrales introducen en todo el mundo dinero en el sistema bancario, para mantener abiertas las líneas de créditos. Que los bancos centrales no temen aún por la economía real se deduce del hecho de que no han aumentado los intereses que cobran por sus créditos.”

Vasbladet, Vasa, Finlandia: “Lo serio no sean quizás las pérdidas en sí, sino la desconfianza que ahora reina en los mercados crediticios. Además algunos elementos indican que en los EE. UU. muchos créditos inmobiliarios se concedieron sin las suficientes garantías. Que el déficit comercial norteamericano aumente simultáneamente cada vez más, sobre todo con China, hace también vulnerable a EE. UU. ¿Qué sucederá si la crisis en los EE. UU. pasa a los sistemas financieros mundiales? Los EE. UU. dependen de China en un grado que una potencia no debería permitir. Si la economía china entra en crisis, ello afectará a los EE. UU. por ejemplo más fuertemente que a Europa. No obstante, al final todos dependemos de todos.”