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Peligros en el ciberespacio

Fabian Schmidt / José Ospina-Valencia4 de septiembre de 2012

La criminalidad en Internet crece porque cada vez más cosas dependen de computadores interconectados. ¿Qué pasa si un ataque cibernético hace caer esas redes?

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Imagen: Fotolia/Kobes

El suministro de agua y de energía, el transporte, las telecomunicaciones y los servicios de rescate, entre otros, están conectados a redes de computación.

Expertos debaten en Bonn, en la conferencia Future Security (4 al 6 de septiembre), sobre cómo proteger las sociedades modernas de la criminalidad cibernética. Hoy se conocen los daños que pueden causar los virus y troyanos, pero las redes de bots le deparan más dolores de cabeza a los expertos.

Conexiones expuestas a una "contaminación".
Conexiones expuestas a una "contaminación".Imagen: picture alliance/dpa

Un bot (abreviatura de robot) es un programa que puede simular a una persona. En algunas páginas virtuales un bot funge, a veces, como editor. En otros sitios, responde a preguntas en calidad de “interlocutor”. En muchos casos, sin embargo, hay “bots criminales”, creados para cometer vandalismo internáutico o para “irrumpir en redes foráneas y asumir el mando”, explica Berndhard Kleß, del Instituto Fraunhofer para la Comunicación, el Procesamiento de Información y la Ergonomía (FKIE), en Wachtberg, quien parte de que probablemente el número de computadores “infectados” por bots se cuenta por millones.

Virus, gusanos y bots: un negocio millonario

Los bots pequeños son más difíciles de identificar, pero, sobre todo, las redes de bots durmientes, que son activadas de acuerdo a las necesidades de los intrusos, les causan problemas a los expertos. Un negocio ilegal con el que los criminales ganan miles de millones. “Algunos criminales extorsionan a empresas amenazando con paralizar sus sistemas de computación”, cuenta Kleß. Con otros bots se espían productos, por ejemplo. Hay criminales especializados en enviar spam, con lo que ganan provisiones si el producto aumenta las ventas. Otros revenden a ilusos acciones devaluadas.

Para las autoridades nacionales es muy difícil capturar a los criminales porque sus servidores están apostados en otro país. Es más, ¿cómo inculpar al propietario de un computador que no sabía que desde su aparato se estaba cometiendo un delito?

Lo barato, a menudo, sale caro

“Si bien la infección de un computador casero es grave, la contaminación de una red de cajeros automáticos o del sistema de reservas de una aerolínea, por ejemplo, pueden ser peores”, advierte Peter Martini, profesor de seguridad de telecomunicaciones de la Universidad de Bonn.

Stuxnet, un gusano que causó daños en una planta atómica iraní.
Stuxnet, un gusano que causó daños en una planta atómica iraní.Imagen: Reuters

Un problema que se potenciará con la pronta introducción de smart grids, comandos inteligentes manejados por Internet que en plantas de energía regularán el suministro de acuerdo al consumo. Según Martini, con los smart grids se eleva el riesgo de infecciones y consiguientes colapsos de redes completas de servicios o rescate.

Nada parece estar fuera del alcance de los ataques cibernéticos como lo demostraron los daños causados por el gusano stuxnet que fue colado en la planta nuclear iraní de Nathan haciendo recalentar partes hasta destruirlas.

Pero los peligros no solo vienen vía Internet, los chips de un computador comprado en una tienda de dudosa procedencia pueden venir ya con espías a bordo.

Autor: Fabian Schmidt / José Ospina-Valencia

Editor: Enrique López