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Petróleo por alimentos y "mordida" por contratos

José Ospina Valencia28 de octubre de 2005

Dos mil empresas sobornaron con 1,8 mil millones de dólares a Saddam Hussein para burlar el embargo. Entre los sindicados hay alemanes. DW-WORLD habló con Hansjörg Elshorst, presidente de Transparencia Internacional.

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Kofi Annan, secretario de Naciones Unidas: la limpieza debe empezar por casa.Imagen: AP


Pecunia non olet. Por ésto mismo, la corrupción se ha convertido en una de las mayores causas de la pobreza en el mundo. El Banco Mundial estima que los daños causados a los contribuyentes en todo el mundo superan los 3 trillones de dólares.

Las más reconocidas firmas globales no son la excepción y menos cuando se trata de usufructuar los jugosos dividendos que arrojan algunos conflictos internacionales y las guerras. De que la guerra misma es un negocio se sabe, a más tardar, desde que el dramaturgo alemán Bertold Brecht escribiera Madre Coraje.

Pecunia non olet

En el caso de Irak se cuentan por cientos las empresas estadounidenses y europeas involucradas. Buscando evadir el embargo económico impuesto a Irak por sus ambiciones bélicas, muchos fueron los que le pagaron al déspota para obtener contratos que violaban las reglas internacionales.

La investigación realizada por Naciones Unidas que, en un principio, pretendía esclarecer las implicaciones del hijo del mismo Secretario General Kofi Annan, destapó uno de los mayores escándalos de corrupción de los últimos años.

Entre los consorcios sindicados se encuentran DaimlerChrysler, Siemens, BNP Paribas, Weir Group y Volvo, por ejemplo. "Pero no todas las empresas pagaron conscientemente mordidas", afirmó Paul Volcker, que junto con el suizo Mark Pieth, dirigieron la investigación. "Muchas de las empresas tenían representantes en Irak que habrían sobornado, por cuenta propia", agregó Volcker.

Transparencia: "Esperamos juicios"

Entre las firmas sindicadas hay 46 alemanas con nombres tan sonoros y de tanta reputación como Siemens. En el caso de Alemania, los montos del soborno no sobrepasan empero, los 17.000 dólares. Pero ¿qué empresa que mueve miles de millones arriesga a perder su prestigio internacional por una suma tan irrisoria? "Esto hace pensar que no todas las gerencias de dichos consorcios habrían ordenado pagar mordidas", le dice a DW-WORLD, Hansjörg Elshorst, presidente de la sección alemana de Transparencia Internacional.

Sea como sea, Elshorst, como Kofi Annan, espera que las respectivas fiscalías entablen los juicios pertinentes y confían que este caso sirva para recordar que hay cánones internacionales de transparencia en los negocios ratificados, hasta ahora, por 34 países. Ante tal escándalo, el pueblo iraquí no fue el único perdedor de la guerra contra Irak, también lo son muchos contribuyentes fuera de Irak.