Piden cambios estructurales para América Latina
16 de noviembre de 2012América Latina sigue resistiendo mejor los embates de la crisis global que otras partes del mundo, pero ello no significa que la situación pueda dar pie al conformismo, porque la región sigue afrontando enormes retos: el crecimiento es aún bajo para reducir la pobreza y cerrar la brecha en el bienestar material frente a los países desarrollados.
Y si el continente latinoamericano no aprovecha el contexto de crisis internacional para realizar un profundo cambio estructural perderá una ocasión de oro para emerger como potencia competitiva cuando pase el vendaval económico internacional.
"Europa saldrá de la crisis, pero en Latinoamérica están ahora en juego las bases para el futuro", señaló hoy el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), José Angel Gurría, durante la presentación del informe "Perspectivas Económicas para América Latina 2013" en el Palacio de Congresos de Cádiz, el mismo escenario en el que arrancará hoy la XXII Cumbre Iberoamericana.
"Latinoamérica es la región más desigual del mundo", señaló también Alicia Bárcenas, secretaria general de la Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe (Cepal), coautora del documento, que pidió un cambio estructural para la igualdad.
"América Latina sigue resistiendo mejor los embates de la crisis global; pero mejor no significa bien, porque después de cinco años seguimos en crisis y hemos de seguir defendiéndonos día a día", señaló Gurría, que apuntó las previsiones de desaceleración de la región del 3,2 por ciento este año al 4,2 por ciento en 2013, ante los signos de moderación de la demanda interna, el consumo privado y el dinamismo del mercado laboral.
"El desempleo en Latinoamérica se situará en torno al 6,5 por ciento este año, por debajo del 8,0 por ciento del de la OCDE y el 11,5 por ciento de la eurozona". También el endeudamiento es menor en el continente, con una deuda pública promedio del 39 por ciento del PIB, frente al 100 pro cien de los países de la OCDE.
Y se espera que los picos de inflación registrados, debidos sobre todo a encarecimientos puntuales de la energía y los alimentos, se vayan moderando, lo que no haría necesario el impulso de políticas contracíclicas.
Crece la desigualdad
Pero pese a los datos relativamente positivos, crece la desigualdad en toda la región, a excepción de en dos o tres países. De ahí que la gran asignatura pendiente de América Latina siga siendo una reforma fiscal que aumente la base tributaria, diversifique su estructura y cree un sistema más progresivo y equitativo.
"La recaudación tributaria es excesivamente baja para desarrollar servicios públicos de calidad que faciliten el desarrollo social en el continente", apuntó Gurría. La cuota de recaudación fiscal latinoamericana dista mucho de la media de la OCDE. Y sin captación "no se pueden atender las demandas sociales, mucho mayores en América Latina que en los países de la OCDE."
América Latina sigue además enfrentando retos en su estructura productiva: depende excesivamente de la exportación de los recursos naturales y sólo invierte un 0,6 por ciento en I+D, cuatro veces menos que en la OCDE.
Por ello, Gurría señaló que el continente debe ahondar en la diversificación y aumentar su presencia en sectores exportadores que generen valor agregado y creen empleo, así como impulsar políticas que incidan en el aumento de la competencia, el capital humano, la infraestructura y el I+D.
Para Bárcenas, la reforma estructural que necesita el continente pasa por el cierre de las brechas fiscal, productiva y por una política macroeconómica que apoye a las pequeñas y medianas empresas (pymes), que serán claves para aumentar la competitividad y el empleo en la región. "La clave para vencer la desigualdad es el empleo", destacó.
Y es que, según la experta, las políticas públicas sociales no bastarán para sostener una base media amplia en la región si no hay detrás un importante cambio. Y las pymes serán las articuladoras del cambio estructural para la igualdad.
"La igualdad es el horizonte, el cambio estructural es el camino, y la política pública el instrumento", resumió Bárcenas.
Fuente: DPA
Editor: Enrique López