El gobierno chipriota impondrá a sus ciudadanos unas duras medidas de austeridad. El impuesto al valor agregado subirá, así coma las tasas sobre el tabaco y el combustible. La semana pasada muchos chipriotas tuvieron que someterse a medidas extremas. Las cuentas de ahorro se confiscaron parcialmente para salvar así a los bancos del país.