Polémica por controles fronterizos en Europa
7 de junio de 2012Según fuentes de la presidencia semestral danesa del Consejo de la Unión Europea (UE), el acuerdo gestado en Luxemburgo se produjo a pesar de la oposición de la Comisión Europea, que se queda al margen del proceso de toma de decisiones en ese aspecto.
Por la mañana, Bruselas reiteraba que cualquier decisión sobre la reintroducción de controles fronterizos en el espacio del Tratado de Schengen debería ser el "último recurso" en casos muy excepcionales.
Bruselas queda al margen
No obstante, el mayor disgusto para la Comisión de los 27 se basa en el hecho de que los Estados podrán decidir unilateralmente sobre esa reintroducción de controles en caso de flujos migratorios, con lo cual el ejecutivo comunitario no tendrá voz en el proceso, como deseaba.
La comisaria de Interior de la UE, Cecilia Malmström, aseguró hoy que la suspensión del Tratado, que contempla la libertad de movimientos entre sus miembros signatarios, sólo debería ocurrir en situaciones muy específicas. No obstante, según fuentes diplomáticas del bloque, los ministros de Interior de la UE alcanzaron un acuerdo para que sean los Estados miembros -y no la Comisión Europea- quienes sigan teniendo la competencia para decidir cuándo reintroducen esos controles.
En ese sentido, Malmström se mostró muy decepcionada. A través de su cuenta en Twitter criticó el hecho de que la Comisión no tenga oportunidad de opinar en el asunto. "Decepcionada por la falta de ambición entre los Estados miembros", escribió la sueca.
Disgusto en la Eurocámara
Por otro lado, eurodiputados del Partido Popular Europeo (PPE), el principal de la Eurocámara, seguido de los socialistas y socialdemócratas, aseguraron que lucharán para evitar que los Estados miembros tengan la capacidad de decidir unilateralmente sobre los controles fronterizos en caso de avalanchas migratorias incontrolables.
En ese sentido, aseguraron que podrían solicitar "un examen de la base legal" del acuerdo alcanzado hoy. "Las instituciones comunitarias tienen que ser incluidas en el proceso de decisión", aseguran. El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, calificó el acuerdo de "contraproducente".
Berlín y París
Sobre todo Berlín y París solicitaron que los socios de la UE pudieran reintroducir los controles fronterizos nacionales durante 30 días, sin ninguna supervisión de la UE, en caso de oleadas migratorias. Bruselas rechaza la idea y defiende que los Estados miembros pidan autorización a la UE antes de reintroducir los controles, en casos muy especiales. Entre esas situaciones figura el caso de grave peligro para la seguridad o amenazas terroristas.
"Si vamos a restablecer las fronteras en la Unión Europea tiene que ser el último recurso después de que todo lo demás se haya agotado, por eso tenemos que reforzar la evaluación (del Tratado) para garantizar que haya planes de acción si notamos deficiencias", comentó Malmström.
Algunos socios desean facilitar el mecanismo de restablecimiento de controles en casos, por ejemplo, de oleadas masivas de inmigrantes que lleguen a territorio europeo. El actual mecanismo de Schengen ya permite que sus socios reintroduzcan controles fronterizos dentro de su territorio durante un tiempo limitado en circunstancias excepcionales relativas a amenazas graves al orden público o la seguridad nacional.
Fuente: dpa
Editora: Emilia Rojas