Policía china asegura que choque en Pekín fue un atentado
30 de octubre de 2013Un portavoz aseguró este miércoles (30.10.2013) que el suceso, ocurrido el lunes y que causó la muerte de cinco personas y 38 heridos, fue "un violento ataque terrorista planeado, organizado, premeditado".
La policía detuvo a cinco personas y encontró en el coche siniestrado cuchillos, bidones con combustible y una pancarta con "contenido religioso extremista", señaló el portavoz. Tres de los muertos iban a bordo del coche. Previamente, la Policía había ampliado la búsqueda de sospechosos a siete miembros de la minoría musulmana uigur, de la problemática provincia de Xinjiang, así como a un chino de la etnia han. Los agentes repartieron en diversos hoteles un escrito con preguntas sobre los ocho sospechosos, confirmaron los empleados de varios establecimientos.
El automóvil se estrelló contra el retrato de Mao Zedong
Al mediodía del lunes un todoterreno se metió por la parte peatonal hasta la entrada del antiguo palacio imperial, se estrelló contra el pilar de un puente y se incendió justo al lado del retrato del líder revolucionario Mao Zedong. En el lugar siempre hay masas de gente entrando o saliendo de la Ciudad Prohibida, por lo que el incidente causó los cinco muertos y 38 heridos.
Testigos informaron a los medios chinos que el coche hizo sonar la bocina y que era perseguido por vehículos de la policía. Inicialmente, las autoridades lanzaron la búsqueda de dos uigures. En la provincia occidental de Xinjiang se producen a menudo incidentes violentos entre la minoría musulmana y las fuerzas de seguridad.
El Congreso Mundial de los Uigures alertó de una condena anticipada de la minoría. "El gobierno chino no dudará en utilizar el incidente como base para más represiones contra los uigures", dijo la presidenta del Congreso, Rebiya Kadeer, en un comunicado. Nunca ha estado tan preocupada por el futuro de los uigures, indicó. "Los representantes del gobierno chino han organizado la lucha contra el terrorismo de modo de que justifica el duro proceder contra los uigures", dijo.
La situación es especialmente tensa en Xinjiang desde los disturbios de 2009, cuando hubo más de 200 muertos. En los últimos meses ha habido varios incidentes violentos. La minoría, de origen turco y religión musulmana, se siente oprimida por los chinos, mientras que Pekín los acusa de "separatismo y terrorismo".
CP (dpa, rtr)