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Politólogo alemán: SPD tiene una línea "muy burguesa"

Heine Katja
26 de septiembre de 2018

Si la política vive del espectáculo y la provocación, el peligro de la manipulación es inmenso, dice el politólogo alemán Wolfgang Merkel. En conversación con DW, enfatiza el papel de los medios tradicionales.

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Wolfgang Merkel, deutscher Politologe
Imagen: Katholische Medien Akademie/Cioni Lukas

En el castillo austríaco Eckartsa historiadores del mundo entero se reunieron este mes para debatir sobre el tema "1918-1938-2018: El amanecer de un siglo autoritario". La conferencia trató temas histórico-políticos relevantes y actuales. La pregunta central fue: ¿Estamos frente a un giro autoritario? DW habló sobre esto con el politólogo alemán Wolfgang Merkel.

Deutsche Welle: Sus temas de investigación son la democracia y la democratización. ¿Cómo se encuentra la democracia hoy?

Wolfgang Merkel: La democracia enfrenta desafíos en el siglo XXI. Yo nombro cuatro que las democracias desarrolladas aún no han superado, y quizás nunca superen. En primer lugar, el debilitamiento de los estados nación democráticos. En segundo lugar, la desigualdad socioeconómica se infiltra en el principio de igualdad de la democracia. En tercer lugar, la heterogeneidad étnico-religiosa. En cuarto lugar, una pérdida de reputación de instituciones representativas como los parlamentos y los partidos. Un desafío adicional es el constante fortalecimiento de un grupo de partidos que, como mínimo, muestra características dudosas respecto a su capacidad democrática. Me refiero a los populistas de derecha.

DW: ¿Por qué los socialdemócratas pierden terreno mientras los populistas de derecha están ganando popularidad?

WM: La socialdemocracia se deslizó demasiado al centro. Persigue una política muy burguesa y, por lo tanto, en Alemania es indistinguible de la CDU. Otro motivo es una línea cultural conflictiva entre los cosmopolitivistas y los comunitaristas dentro de la socialdemocracia. El primero quiere fronteras abiertas. Los segundos quieren apelar a la comunidad y controlar y cerrar las fronteras para bienes económicos, competencias estatales y refugiados. Eso corta la sociedad. La socialdemocracia tiene históricamente muchos votantes entre la clase obrera. Pero se ha enfocado demasiado en el cosmopolitivismo. La relación directa con los trabajadores y sus problemas se perdió. Sus votantes viraron directamente rumbo a los populistas de derecha.

DW: La apertura de las estructuras partidarias es bien recibida por la población. ¿Por qué?

En toda Europa se ven experiencias exitosas que van desde el "Movimiento Cinco Estrellas" en Italia hasta Melenchon en Francia y Podemos en España. Y ahora "Levantémonos" en Alemania con Sahra Wagenknecht. Pero las élites políticas, Macron inclusive, quieren hacer una gesto a la población: no somos como los otros partidos, dicen. Yo llamaría a eso un populismo del medio. Se distancian de los partidos, luego conducen a sus partidos de un modo relativamente autoritario e instrumentalizan, por así decirlo, el sentimiento contra los partidos. Esto es similar a la estrategia de los populistas de derecha contra los "viejos partidos".

DW: ¿Cuánto espectáculo soporta la política?

Es interesante lo que estamos experimentando en este momento, especialmente con un oportunista y populista en la Casa Blanca. Él usa tácticas populistas y eso garantiza que aparezca en los medios. Trump provoca y aparece al día siguiente en el "New York Times", en el "Washington Post" en CNN, todos declarados opositores de Trump. Pero aparece en la primera plana.

DW: ¿Puede esto llamarse una tendencia a la provocación?

Sí, y en términos políticos da réditos. Incluso es mejor que se informe negativamente a no aparecer en las noticias. Uno tiene la impresión de que el país más poderoso está gobernado por un hombre que envía al mundo sus directrices por Twitter. Es como si la política se realizara a través de Twitter. Esto muestra cómo los medios electrónicos promueven un estilo de comunicación que conecta directamente a los de arriba con el pueblo de un modo directo, más allá de las instituciones representativas intermedias y los parlamentos. 

DW: ¿Es este el futuro de Europa?

No. Pero si la política solo se convierte en espectáculo y provocación, el peligro de la manipulación de la gente es tremendo. Y los medios tradicionales juegan un papel importante. 

DW: La última pregunta: la democracia es para mí ...

... la mejor forma de gobierno.

La entrevista fue realizada por Katja Heine. La autora completa una educación periodística en la Katholischen Medien Akademie (KMA). 

Autora: Katja Heine (DG/LGC)

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