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Politica exterior feminista: ¿deseo o realidad?

Rosalia Romaniec
7 de marzo de 2022

El gobierno alemán se ha comprometido por primera vez con una política exterior feminista, y la jefa de la diplomacia, Annalena Baerbock, al compás de la guerra, lleva el tema a las primeras planas.

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La ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock (centro), dialoga con mujeres en el Donbás.
La ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock (centro), dialoga con mujeres en el Donbás.Imagen: Bernd von Jutrczenka/dpa/picture alliance

Donde hay guerra, una política exterior feminista puede parecer, en principio, un medio limitado contra los guerreros. De hecho, el objetivo principal de cualquier política exterior, es evitar que las cosas lleguen tan lejos. Pero al mismo tiempo, los enfoques feministas adquieren importancia en las situaciones de conflicto, porque son precisamente las mujeres las que necesitan una protección especial. 

En Alemania, la nueva ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, defiende el tema como nadie. Ya sea en la línea de contacto en Donbás, o en una rueda de prensa en Egipto, la jefa de la diplomacia alemana, de 40 años y madre de dos hijos, demuestra que también habla como mujer. Esa perspectiva forma parte de sus discursos. Cuando viaja, suele reunirse primero con las mujeres y las ONG sobre el terreno, antes de sentarse a la mesa de negociación con los representantes del gobierno.

Niños y niñas llegan a la estación central de Berlín desde Ucrania. (6.03.2022).
Niños y niñas ucranianos llegados a la estación central de Berlín. (6.03.2022).Imagen: Paul Zinken/dpa/picture alliance

La ministra de Asuntos Exteriores "contrarresta la narrativa de las zonas geopolíticas de influencia de Estados poderosos sin escrúpulos, con otra historia: la de la seguridad humana y los derechos humanos", afirma Agnieszka Brugger, experta en Defensa del partido Los Verdes. En la reciente Conferencia de Seguridad de Múnich, Baerbock definió el Acuerdo de Minsk en términos de política exterior feminista: "No es sólo un formato de negociación o un término técnico. Se trata de la "seguridad humana". Se trata de que las familias, los niños en medio de Europa, en medio de nuestra Europa, puedan crecer con seguridad y en paz", dijo, y citó a las madres que conoció en el viaje a Donbás: "Solo cuando las mujeres están seguras, todos están seguros".

La seguridad, en manos de las mujeres

También en el acuerdo de coalición, el nuevo Gobierno alemán se compromete claramente con una política exterior feminista. "Junto con nuestros socios, queremos reforzar los derechos, los recursos y la representación de las mujeres y las niñas en todo el mundo, y promover la diversidad social en el sentido de una política exterior feminista", reza el texto. Por ello, "queremos enviar a más mujeres a puestos de liderazgo internacional".

Así, por primera vez, todos los departamentos gubernamentales relacionados con la seguridad están dirigidos por mujeres. Los ministerios de Asuntos Exteriores, Defensa e Interior están en manos de mujeres. Y también son mujeres la encargada de las Fuerzas Armadas y la presidenta de la Comisión de Defensa en el Parlamento. Pero el personal por sí solo no es el objetivo.

La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, junto a su par ucraniano, Dmytro Kuleba, en el Memorial por el "Holodomor" (hambruna estalinista).
La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, junto a su par ucraniano, Dmytro Kuleba, en el Memorial por el "Holodomor" (hambruna estalinista).Imagen: Efrem Lukatsky/AP/picture alliance

El responsable de una política exterior más feminista en el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán es, precisamente, un hombre: el ministro de Estado Tobias Lindner, de Los Verdes. "No debe seguir siendo solo una cuestión de mujeres. No se trata de nombramientos femeninos en los cargos, sino de hacer visible la perspectiva femenina en los conflictos, y en este caso es un hombre el que se encarga de ello", comenta Brugger.

"No se trata de que las mujeres lleguen ahora y entonces haya menos crisis, eso sería ingenuo", dice, por su parte, Agnes-Marie Strack-Zimmermann,  del Partido Demócrata Liberal (FDP), presidenta de la Comisión de Defensa del Parlamento. El conflicto en Ucrania no puede ser resuelto rápidamente por las mujeres, pero eso no cambia el hecho de que "en términos de política mundial, tenemos que romper la visión puramente masculina", advierte.

Cien años en pequeños pasos

El término "política exterior feminista" o "enfoque feminista" no es nuevo. "Se remonta, cuando menos, a 1915, cuando 1200 mujeres se reunieron en La Haya y, no solo pidieron el fin de la Primera Guerra Mundial, sino que aprobaron 20 resoluciones", afirma Kristina Lunz, fundadora del Centro de Política Exterior Feminista (CFFP), y autora del libro "El futuro de la política exterior es feminista" ('Die Zukunft der Außenpolitik ist feministisch'). Cada vez más, la clase política lo ve de forma similar y asume que el cambio generacional ayudará. Dice que es comprensible que el gasto militar en Alemania aumente actualmente, pero también pide que se refuercen adecuadamente las organizaciones de derechos humanos.

Hace unos años, el enfoque feminista era "ridiculizado por ingenuo", recuerda Strack-Zimmermann. Ella misma también lo veía así, admite. Pero ahora, subraya, está firmemente convencida de que la política exterior feminista significa un mundo más seguro para sus hijos y para sus nietos.

Foto del G20 en Roma en la Fontana di Trevi.
Foto de grupo con una mujer: cumbre del G20 en octubre en Roma.Imagen: Jeff J Mitchell/Getty Images

Feminismo no significa "contra el hombre”

El hecho de que Alemania no haya promovido la política exterior feminista de forma demasiado agresiva durante mucho tiempo es también una cuestión generacional, dice Strack-Zimmermann: "En el pasado, muchos hombres se ponían nerviosos cuando oían la palabra 'feminismo', porque en mi generación el feminismo significaba 'contra el hombre'", explica. Entre los más jóvenes, sin embargo, la opinión de las mujeres tiene más peso. "Es importante entender que la guerra no se trata solo de quién tiene el arma más grande y larga, sino de lo que ocurre con las personas cuyos maridos están en la guerra y que están en casa tratando de vivir una vida lo más normal posible para sus hijos", dice la política liberal, de 63 años.

Las mujeres, en particular, también acusan a la otrora "mujer más poderosa del mundo", Angela Merkel, de no empoderar lo suficiente a su género. Aunque la canciller alemana se describió como feminista al final de su vida política, también para ella fue un largo camino.

A nivel internacional, Merkel era, sin embargo, el rostro de las mujeres. Lo cual se verá, de manera simbólica, en la próxima foto de la reunión del G20. La canciller alemana fue la única mujer que representó a los países del G20 en la última reunión. Ahora las mujeres tienen que luchar por volver a entrar a ese grupo. (md/cp)