Políticos en áreas inundadas: ¿empatía o campaña electoral?
22 de julio de 2021Angela Merkel caminando entre escombros. El martes, la canciller alemana visitó el centro histórico de la ciudad de Bad Münstereifel, destruido por las inundaciones que azotaron el oeste de Alemania. Se toma tiempo, está visiblemente impactada, como transmiten las imágenes que emiten varios canales, en Alemania y en todo el mundo.
Esa idílica ciudad del estado de Renania del Norte-Westfalia "está tan gravemente golpeada que uno se queda sin palabras”, dijo la canciller a los habitantes de Bad Münstereifel.
Campaña electoral entre escombros, terreno delicado
Antes de irse del lugar, la -todavía- canciller de Alemania asegura a la alcaldesa del lugar que volverá pronto, incluso cuando ya no esté en el cargo.
Ese tipo de viajes a zonas de catástrofe, dice la politóloga Ursula Münch a DW, son siempre un difícil acto de equilibrio para los políticos. "Si ocupan un cargo en el gobierno y no hacen ese tipo de visitas, se les reprocha que no muestran interés y no tienen empatía”, explica la directora de la Academia de Educación Política de Tutzing. Por el otro lado, si las hacen, en seguida se los acusa "de que solo es para hacer campaña”. A Angela Merkel no se le puede reprochar eso, porque ya no se presenta a las elecciones.
Un oportunidad para la clase gobernante
Todos estuvieron allí, en las áreas arrasadas por el agua, en Renania Palatinado y Renania del Norte-Westfalia: el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, la canciller alemana, y los tres candidatos a sucederla en el cargo, ministras y ministros, así como jefas y jefes de gobierno de los estados federados. Las crisis son consideradas el momento clave de los hacedores, de los poderosos, del Poder Ejecutivo.
La candidata a canciller del partido Los Verdes, Annalena Baerbock, tiene -además de un comienzo fallido de campaña electoral- una gran desventaja: no posee un cargo en el gobierno federal, como su rival, Armin Laschet, de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), u Olaf Scholz, del Partido Socialdemócrata (SPD), quienes visitaron esas regiones en medio de una vorágine mediática. Si bien también Baerbock estuvo en áreas inundadas, no hay imágenes en los medios que lo reflejen. En momentos como este, los partidos gobernantes tienen "un claro beneficio institucional”, dice a DW el politólogo Gero Neugebauer. "Aquellos que revisten un cargo llevan ventaja”, añade.
¿Quién maneja mejor las crisis?
¿Es decir, que, en este caso, Armin Laschet cuenta con una clara ventaja como poderoso presidente de la CDU y jefe de gobierno del estado de Renania del Norte-Westfalia, duramente golpeado por las inundaciones? ¿O más bien Olaf Scholz, quien, como ministro de Finanzas y candidato del SPD, es responsable de la financiación y reconstrucción de las áreas afectadas? Scholz es quien distribuirá varios millones de euros en ayudas.
Nada más lejos de la realidad. La revista Der Spiegel encargó un sondeo al Instituto Civey de Investigación de Opinión para que preguntara exactamente eso: ¿Quién se esforzaría más, en el cargo de canciller, en la tarea de luchar contra el cambio climático? El que peor se perfiló fue el jefe de la CDU y candidato a canciller Armin Laschet, con solo un 26 por ciento. Le sigue el candidato a canciller y ministro de Finanzas Olaf Scholz (SPD), con un 35 por ciento. La favorita es la candidata a canciller de Los Verdes, Annalena Baerbock, a quien un 50 por ciento atribuye la mayor eficiencia en la lucha contra el calentamiento global.
Más puntos para Los Verdes
Eso no sorprende, según los expertos Münch y Neugebauer. El politólogo resalta una característica de Alemania en cuanto a las elecciones: "Elegimos a partidos, no a personas". Annalena Baerbock representa al partido que está regularmente en el primer lugar en cuanto a la capacidad para resolver los problemas climáticos. El tema de la política climática es "genuinamente” un tema de Los Verdes, agrega la politóloga Ursula Münch. Ese partido está centrado, desde sus orígenes, en el trabajo por la protección del medio ambiente, y no se ha apropiado de ese discurso recién ahora.
El lapsus de Laschet: una risa que no ayuda
El hecho de que el jefe de la CDU y candidato a canciller Armin Laschet esté tan abajo en las encuestas podría deberse también al paso en falso que dio el sábado (17.07.2021). El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, estuvo visitando las zonas devastadas por las aguas en el municipio de Erftstadt, cerca de Colonia, en el estado de Renania del Norte-Westfalia. Allí, vio la destrucción, expresó su conmoción ante el dolor y tuvo palabras de condolencia y empatía hacia las víctimas.
Detrás suyo se vió a Armin Laschet, jefe de gobierno de ese estado, junto a su grupo cercano. Laschet se reía a carcajadas mientras el presidente de Alemania demostraba su consternación ante la tragedia.
Más tarde, Laschet se disculpó en Twitter por su actitud.
Ursula Münch explica que Laschet debería haber sabido que esas imágenes iban a llegar a la opinión pública, ya solo debido a la "constante vigilancia de los teléfonos móviles” que todo lo graban.
Los votantes olvidan pronto
Las imágenes de las devastadoras inundaciones seguirán acompañando a los alemanes, y muchas localidades continuarán bajo los escombros, también el 26 de septiembre. ¿Pero seguirán impresionándonos esas imágenes? ¿Influirán en el voto? Los expertos responden unánimemente: "¡No!”. "No creo que eso siga afectando la decisión de los votantes”, dice Gero Neugebauer. Y la investigadora Ursula Münch recuerda que todavía faltan más de dos meses hasta las elecciones, y que los alemanes viven en una "democracia de los estados de ánimo”: "Nos olvidamos de todo demasiado rápido”.
(cp/ers)