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¿Por qué emigran los alemanes?

Bernd Gräßler (EL/PK)10 de marzo de 2015

Muchos de quienes emigran de Alemania piensan en regresar, dice un estudio reciente. Más que una “fuga de cerebros” hay una circulacion mundial de jóvenes altamente cualificados.

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Imagen: Fotolia/clabert

"Ya estaba fastidiado de Berlín", dice Florian Schmitz vía telefónica desde Grecia. Ahí vive el graduado en literatura desde 2013. Para él, la situación laboral en la capital alemana era difícil y había demasiada competencia. “Había muchos como yo y todos teníamos las mismas ideas”, recuerda el hombre de 35 años. Así, fue presa de la insatisfacción, y luego, de la depresión.

Schmitz pensó primero en irse a Argentina; en la carrera cursó la especialidad de Estudios Latinoamericanos. Pero luego conoció a su pareja en Berlín: un griego con el cual decidió emigrar en diciembre de 2013. Schmitz fue uno de los 140.000 alemanes que ese año salieron de su país.

Su perfil se parece a los que se describe en un estudio elaborado por el Consejo de Expertos de la Fundación Alemana para la Migración y la Integración, el Instituto Federal para el Estudio Demográfico y la Universidad de Duisburg-Essen. En el documento se menciona las principales causas que impulsan la emigración: insatisfacción con el trabajo y la vida en Alemania, así como curiosidad por conocer nuevas experiencias. La vida en pareja es otra de las circunstancias que llevan a muchos alemanes a tomar la decisión de salir de su país.

El blog de Florian Schmitz, desde Grecia
El blog de Florian Schmitz, desde GreciaImagen: www.eudyssee.net

El nivel educativo de quienes abandonan Alemania es más alto que el promedio. Entre los emigrados hay una gran proporción de jóvenes, académicos y directivos, según el estudio en el que participaron unas 1.700 personas.

“No son fracasados”

De acuerdo con el sondeo, los ingresos de los alemanes emigrados cambia positivamente al salir de su país. Dos tercios de los encuestados admiten que su poder adquisitivo es mejor, o incluso mucho mejor, del que tenían en Alemania. Sólo el 13 por ciento de los participantes mencionó que sus ingresos disminuyeron al emigrar.

En cambio, la vida social sufrió un retroceso al perderse el contacto con amigos y conocidos debido al cambio de lugar de residencia. Lo contrario sucede con los que regresan: hay menos dinero, pero más amistades.

Hasta hace poco, la emigración en Alemania era un asunto poco estudiado desde el punto de vista científico. La imagen que se proyecta en programas de televisión como “Goodbye Deutschland” (“Adiós Alemania”) no se corresponde con la realidad, dice Norbert Schneider, director del Instituto Federal de Estudios Demográficos. “Es falso que los alemanes que emigran son fracasados, y lo mismo puede decirse de quienes salen del país y más tarde regresan”, dice.

Sin embargo, el sondeo aún no es representativo de toda la población que sale de Alemania, menciona por su parte Marcel Erlinhagen, coautor del estudio. Entre 1967 y 2013 salieron de Alemania cerca de 1,4 millones de personas más de las que regresaron. Los países de destino más comunes son Suiza, Estados Unidos, Austria, Polonia, Reino Unido, España y Francia.

Tanto al emigración como al repatriación han ido creciendo de manera continua con los años. Esto es reflejo de una mayor movilidad a nivel internacional, dicen los científicos. También hay signos de una “fuga de cerebros”: se registra una salida continua de personal altamente cualificado de Alemania. “Pero su salida tiene un carácter temporal”, dice Erlinhagen.

Suiza, uno de los destinos de emigración alemana
Suiza, uno de los destinos de emigración alemanaImagen: picture-alliance/dpa

El estudio habla de una “circulación de cerebros” en lugar de una “fuga de cerebros”: una migración circular sobre todo de personas jóvenes y con una formación de alto nivel. Sin embargo, los autores del estudio recomiendan al Gobierno alemán diseñar programas sociales específicos para los repatriados. Esto correspondería a la fuerte competencia internacional por el personal especializado, y más si se toma en cuenta que con frecuencia los repatriados traen a su regreso valiosas experiencias y cualificaciones adquiridas en otros entornos.

El ansiado regreso

Casi el 41 por ciento de los alemanes que viven en el exterior manifiestan el deseo de regresar alguna vez a Alemania. Un tercio desea permanecer en su país de destino, y una cuarta parte se manifiesta indecisa.

Desde el punto de vista financiero, a Florian Schmitz no le va mucho mejor en Grecia que en Alemania. Pero por lo menos se siente útil. En Berlín tenía un empleo fijo en la Oficina Federal para Discapacitados, donde hacía trabajo de promoción. También realizaba otras labores de relaciones públicas, pero luchaba contra la depresión.

En Grecia, Schmitz trabaja en los preparativos del Festival de Cine Documental de Tesaloniki, y en internet publica el blog “Eudysee”. “Aquí tiene sentido publicar un blog”, dice. En los medios se transmite una imagen falsa de la crisis europea, afirma el emigrado. El bloqueo creativo que sufrió en Berlín ha quedado atrás.

Sin embargo, el estudio revela que 40 por ciento de los repatriados mencionaron el mismo motivo para regresar a Alemania que para emigrar: la insatisfacción. Schmitz no sabe si se quedará definitivamente en Grecia. Pero no piensa en regresar a Alemania. Antes probaría suerte en otra parte, porque "un impulso siempre me llevó a salir”.