¿Por qué Chile grita “No más AFP”?
17 de octubre de 2016"En la totalidad de los países desarrollados y en casi la totalidad de los países afiliados a la OCDE, existen sistemas públicos de pensiones" y "los sistemas privados de pensiones son complementarios al público y en ningún caso lo sustituyen", como ocurre en Chile, dónde el único sistema al cual tienen opción de afiliarse los trabajadores son las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), explica en su web el Movimiento No+AFP.
No+AFP organizó este domingo (16.10. 2016) la tercera marcha nacional contra el sistema chileno de pensiones, impuesto en 1981 por la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet, con la promesa –nunca materializada− de entregar pensiones del 70 por ciento o más de los sueldos en activo. "Sin ninguna posibilidad de que los actores sociales, políticos y parlamentarios –que no existían− pudiesen dar su opinión", recuerda Jaime Ensignia, director del Programa de Relaciones Laborales en la Fundación Chile 21. Paradójicamente, subraya, los militares (Carabineros y las Fuerzas Armadas) nunca pasaron a este nuevo sistema de pensiones.
"Es un sistema de ahorro forzoso, que pretende que parte del ahorro nacional sea hecho por los trabajadores, cuando tiene que ser hecho con cargo al excedente y no a los salarios", explica Manuel Riesco, vicepresidente del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (Cenda). Desde el punto de vista fiscal, "es un absurdo", asegura, pues el Gobierno chileno se endeuda con los mercados financieros para cubrir su déficit presupuestario, pero les traspasa a estos las "cotizaciones previsionales", el impuesto por el que más recauda después del impuesto al valor agregado (IVA).
Por debajo del sueldo mínimo
Incluso quienes defienden el actual sistema de "capitalización individual" en Chile –como las propias AFP y los asesores previsionales− reconocen que hay "temas que corregir". Pero –igual que otras reformas estructurales, necesarias como la de la educación, o como la reforma constitucional misma– estos temas habían quedado en mera promesa electoral de la Concertación hasta que las protestas sociales estallaron a inicios de esta década, destaca Ensignia.
La Comisión Asesora Presidencial sobre el Sistema de Pensiones chileno presentó en 2015 un "diagnóstico lapidario". Expertos nacionales e internacionales, presididos por el economista chileno David Bravo, por encargo de la presidenta Michelle Bachelet, demostraron que el sistema "no es capaz de dar buenas pensiones ni ahora ni en el futuro”, insiste Riesco.
Según un reciente informe de la Superintendencia de Pensiones el monto promedio de las jubilaciones en Chile asciende hoy a unos 197.726 pesos (300 dólares), por debajo del sueldo mínimo, de unos 257.500 pesos (385 dólares). Su recaudación, pago y administración de fondos excedentes está en manos de un sector "muy fuerte de la economía chilena", con un capital de más de 167 mil millones de dólares, dos tercios del PIB chileno, señala Ensignia, también analista del Barómetro Política y Equidad (BPE).
¿AFP con cotización empresarial o un sistema mixto?
La llamada "Comisión Bravo" presentó tres propuestas: A, B, y C, actualmente a debate en el seno del Gobierno y la sociedad chilenas. La propuesta A se basa en mantener el sistema de AFP, subiendo la edad de jubilación y aumentando la tasa de cotización.
Tras la primera protesta popular en julio pasado, Bachelet anunció el envío de una serie de proyectos al Congreso, que incluían la idea de aumentar en cinco puntos porcentuales la tasa de cotización, y que el empleador asumiera este aumento. Pero No+AFP asegura que los chilenos no quieren "más de lo mismo" y se inclina por las propuestas B y C, para restablecer un sistema de reparto como solución al problema de las bajas pensiones.
La propuesta B apunta a restablecer de manera gradual el sistema de reparto −que ya existía con limitaciones antes de 1981−, comenzando con los cotizantes con ingresos inferiores a la mediana (la mitad con salarios más bajos). Esta propuesta mantendría como un elemento más el poder económico de la AFP, que hoy "fortalece al sistema financiero", pero no necesariamente al sistema de pensiones, comenta Ensignia.
¿No+AFP?
Para Riesco, sin embargo, la más "interesante” es la propuesta C, elaborada por una profesora de la Escuela de Economía de Varsovia, quien "venía de terminar con las AFP en Polonia” y propuso "volver de inmediato al sistema de reparto" en Chile: cuenta con "un abrumador apoyo" de la población y el movimiento No+AFP, así como con apoyos puntuales "en todas las fuerzas políticas”, traería "grandes beneficios para los pensionados y el fisco”, y "va a ser adoptada tarde o temprano por el Estado chileno”, asegura .
Es "la única propuesta sustentada en un modelo de proyección de ingresos y gastos del sistema de pensiones”, precisa Riesco. Y demuestra que, si se terminara con el sistema de AFP y se volviese al sistema de reparto ahora, la "edad efectiva de jubilación” bajaría de los 70 años a "la edad legal de jubilación” en Chile: 60 años para las mujeres y 65 para los hombres.
Según Riesco, esta solución permitiría "jubilar a todas las personas con edad legal de retiro, que no han podido jubilarse porque las pensiones son muy bajas”. El número actual de pensionados aumentaría en un 40 por ciento y se beneficiaría a las mujeres, a quienes las AFP les calculan hoy pensiones más bajas por su mayor esperanza de vida.
Por si fuera poco, se podría "duplicar el monto de todas las pensiones, sin cambios en la edad legal de retiro", ni "en la tasa actual de cotización" (de poco menos del 13 por ciento de los salarios, aún sin participación empresarial), al menos en un par de décadas. Adicionalmente, el fisco ahorraría una suma "equivalente a casi el monto de pensiones que se paga hoy día en subsidios monetarios directos e indirectos", enumera el vicepresidente del Cenda. El 62 por ciento de los adultos mayores necesita y recibe hoy una "pensión básica solidaria" de entre 120 y 130 dólares, como parte de un sistema no contributivo de asistencia social establecido por el Gobierno chileno en 2008, ilustran los expertos.
Castigo al lucro y a la evasión fiscal
Para ilustrar estos cálculos, Riesco remite a las cifras mensuales de cuánto recaudan y cuánto pagan en pensiones las AFP. Este agosto, recaudaron 2,2 veces más (unos 500 mil millones de pesos) que lo que pagaron (unos 240 mil millones): "esto lo hacen todos los meses, desde que empezó el sistema hace 30 años, y lo quieren seguir haciendo para siempre", opina.
Por lo pronto, Luis Mesina, vocero de No+AFP, ha llamado a abandonar masivamente a partir de este lunes a dos de las seis AFP existentes: Cuprum y Provida, acusadas de evadir impuestos por más de 420 millones de dólares. Además, el movimiento convoca a un paro nacional para el 4 de noviembre. El fin último: "un sistema de pensiones de reparto solidario, tripartito (con contribución del trabajador, el empleador y el Estado) y administrado por el Estado”. El pronóstico de Ensignia, desde Chile 21: "Es un tema intenso, un terreno en disputa que va a pasar al próximo debate presidencial, como la educación en 2013".