Posguerra: exnazis en el ministerio
4 de noviembre de 2015Un director que había diseñado la política educativa de los nazis; otros que habían colaborado en la esterilización forzada. Se trataba de distinguidos miembros del partido nazi, de las SS y las SA. En el Ministerio del Interior de la República Federal de Alemania de la posguerra trabajaron numerosas personas que hoy tendrían que ser calificados de “agentes del régimen nazi”.
Este es el resultado de un estudio realizado por el “Centro de Investigación Histórica de Potsdam”. Los resultados fueron presentados hoy en Berlín. Por encargo del Ministerio alemán del Interior. Durante once meses, un equipo de historiadores analizó dossiers personales de empleados del Ministerio del Interior tanto de la República Federal de Alemania (RFA) como de la República Democrática Alemana (RDA) entre 1949 y 1970. Encontraron, así Frank Bösch, “una cantidad sorprendentemente alta” de personas con pasado nazi.
Dos tercios de los funcionarios
En 1950, así el estudio, la mitad de los empleados del Ministerio del Interior en la RFA habían sido nazis; entre 1956 y 1961 eran casi el 66%. Ésta es la cifra más alta que se conoce hasta hoy.
Según explica Bösch, sorprendente fue comprobar que también en el Ministerio del Interior de la RDA, el 14% de sus funcionarios tenían pasado nazi. Este número sobrepasa las estimaciones científicas y también las estadísticas internas de la RDA.
¿Cómo se explica este alto porcentaje en ministerios que habían pasado por procesos de purga? Personal cualificado era difícil de conseguir en la posguerra... es parte de la explicación. Por ello, funcionarios que habían trabajado en la administración, la justicia y la policía durante el régimen nacionalsocialista encontraron empleo en las instituciones de la posguerra, hasta en los más altos niveles de la política y la administración.
Redes de exnazis y mentiras
Decisiva fue también la política de personal. Los excompañeros de partido abogaban por sus viejos camaradas, se afirma el estudio. La cancillería dirigida por Hans Globke -persona de confianza del canciller Konrad Adenauer (cristianodemócrata) que tuvo que ver con las Leyes racistas y antisemitas de Núremberg- ejerció su influencia en algunos de estos contratos al más alto nivel.
También es cierto que “buena parte de ellos mintió”, explicó a DW la investigadora Stefanie Palm, que revisó cientos de carpetas del personal del departamento de cultura. No obstante, también en casos en que el “oscuro pasado” salió a la luz, no hubo consecuencias de ningún tipo. “Es estremecedor”, afirma Palm.
Es evidente que el pasado influyó el trabajo de los funcionarios; con ello, la política y las leyes. Los autores del estudio ven claros indicios de un enfoque antisemita en el departamento de extranjería del Ministerio del Interior, también en las censuras del departamento de cultura. Para llegar a cuantificar el fenómeno, el proyecto ha sido prolongado por dos años, informó el ministro del Interior, Thomas de Maizière.
Esto no es un sobreentendido, por años este ministerio se ha negado a enfrentarse a su pasado. En 2005, el entonces ministro Otto Schily (socialdemócrata) afirmó que en su ministerio “no había un pasado nazi que necesitase ser investigado”. De Maizière necesitó su tiempo para aceptar la tarea, algo que la cancillería no ha hecho hasta el día de hoy.