Premio alemán a Alfredo Di Stefano

El próximo 5 de octubre, la Academia Alemana para la Cultura Futbolística (AACF) entregará el premio Walther Bensemann al legendario jugador y directivo Alfredo Di Stefano, “por su contribución al diálogo intercultural a través de este deporte”. El galardón está dotado con 10.000 euros, y en 2006 fue otorgado a otro grande del balompié internacional: el bávaro Franz Beckenbauer.

Dos figuras del fútbol

El premio Walther Bensemann es patrocinado por la revista especializada Kicker. Ésta, junto con el gobierno de la ciudad de Nürnberg y otras instituciones sociales y comerciales, pretende preservar la memoria de una personalidad única en la historia del fútbol alemán.

Walther Bensemann, fundó en 1920 la revista Kicker y otras muchos proyectos relacionados con el fútbol; entre ellos, el club que más tarde se convertiría en el FC Bayern München. “Fue un hombre cosmopolita de origen judío que tuvo que vencer muchas resistencias, por lo cual consideramos necesario recordarlo con esta iniciativa”, dice a DW WORLD Günter Joschko, director del proyecto para este premio, en la mencionada AACF.

“Di Stefano, por su parte, fue uno de los pocos jugadores en la historia del fútbol que vistió la camiseta de tres seleccones nacionales distintas: Argentina, Colombia y España, para la cual jugó la mayor parte de su carrera. Así que fue un representante muy temprano de la globalización, por decirlo de alguna manera, en la etapa primaria de la profesionalización del fútbol”, señala Joschko.

Más tarde, recuerda el entrevistado, Di Stefano se convirtió en presidente del Real Madrid, función que aún desempeña de manera honoraria, y en tal función ha llevado a cabo muchos proyectos de orden social; por ejemplo el equipo de veteranos de este club.

Rebote social

La Academia Alemana de la Cultura Futbolística vive bajo el lema “el fútbol es algo más”. ¿Qué significa ? “Desde luego, el término es un tanto provocador por el supuesto contraste entre el fútbol y el pensamiento”, menciona Joschko.

“Pero el concepto del deporte como polo opuesto de la alta cultura está ya superado. Sobre todo desde el Mundial de 2006, hemos visto cómo muchas personas identificadas con disciplinas como la literatura y el arte en general también se manifiestan identificadas con el fútbol. Este deporte tiene su propia tradición, y ésta es parte de la historia social del país”.

Y más aún, de acuerdo con la institución, el fútbol implica una responsabilidad social importante. “Este deporte tiene repercusiones en otros ámbitos de la sociedad. En este sentido, ofrece la oportunidad de también ejercer influencia sobre tales espacios incluso cuando ya otros métodos han fracasado. Por ejemplo, en Baviera existen muchos niños con trasfondo migratorio y el fútbol es un camino adecuado para comenzar a resolver sus problemas. La fundación también da premios a proyectos futbolísticos que utilizan el amor por el fútbol como método para provocar otro tipo de desarrollo en estos menores”.

Además del premio Walther Bensemann 2007 a Alfredo Di Stefano, se entregará un premio al mejor libro de fútbol del año; en esta ocasión, a Ronny Blaschke, periodista deportivo que escribió un libro acerca del racismo tanto en Europa como en Sudamérica. También habrá una distinción al aficionado del año, a la mejor declaración del año. Uno de los candidatos a este último premio es el entrenador del FC Nürnberg, Hans Meyer, conocido por su ácida ironía.