Preocupan las compras de armamento en América Latina: SIPRI
15 de marzo de 2010Estados Unidos, Rusia y Alemania mantienen su hegemonía como principales exportadores mundiales de armamento que se benefician de un creciente comercio mundial, que entre 2005 y 2009 registró una tasa de incremento de 22 por ciento con respecto al lustro anterior.
Un informe difundido por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz (SIPRI) con sede en Estocolmo, Suecia destacó el dramático crecimiento de las importaciones de armas en el sureste asiático, en donde tres países: Indonesia, Singapur y Malasia, presentan incrementos del 84, 146 y 722 por ciento respectivamente. El responsable para América Latina de dicho organismo, Mark Bromley subrayó en conversación con DW-WORLD que tanto el sureste asiático como América Latina, que ocupa un 11 por ciento en las compras globales de armamento, son las dos regiones a nivel global que más preocupan pues muestran un comportamiento competitivo acompañado de una actitud poco transparente.
DW-WORLD: ¿Cuál es la situación en América Latina?
Mark Bromley: Ha habido un incremento significativo en el volumen de transferencias de armas equivalente a un 150 por ciento durante los últimos cinco años. En algunas de estas transferencias se puede ver un patrón de comportamiento competitivo. Los Estados compran armas en respuesta a las compras de armamento de sus vecinos y eso es una señal preocupante.
¿Qué clase de armas están comprando y cuales son los principales compradores?
Los mayores destinatarios de armamento durante los últimos cinco años han sido Chile, Venezuela, y hasta cierto punto también Brasil. Estos son los países que han estado involucrados en los programas más ambiciosos de modernización de sus fuerzas militares en los años recientes. Brasil incluso crecerá aún más pues ha firmado una serie de tratados muy ambiciosos en el 2009, particularmente con Francia. Así que es muy probable que suba en el ranking durante los próximos años.
¿A qué se debe este comportamiento competitivo?
Ha sido un patrón que ha seguido la región durante los últimos años, cuando comenzó una modernización de sus fuerzas militares. Hay que mencionar que esto sucede a un período en el que el gasto de defensa era muy bajo y los sistemas de armamento se volvían obsoletos. En muchos casos perdieron la habilidad de, por ejemplo, comprar aviones de combate o adquirir ciertos vehículos acorazados. Así que en los últimos años ha tenido lugar una transformación provocada por fuertes inversiones de los países en el afán de modernizar sus fuerzas militares.
¿Cuáles son los países que más preocupan en la región?
No es nuestro trabajo el "señalar", pero nuestra mayor preocupación no son las compras mismas sino la manera y el nivel de transparencia al realizarlas. La compra de armamento puede tener lugar de manera abierta sin representar un desafío para la estabilidad en la región si se realiza de manera transparente y buscando crear confianza entre los vecinos. Entonces no tiene por que ser desestabilizadora. Sin embargo en ciertos países de la región el nivel de transparencia, de confianza y la implementación de medidas generadoras de confianza son muy bajas y eso es lo que preocupa.
¿Podría mencionar un ejemplo?
La relación entre Colombia y Venezuela es particularmente relevante. Se trata de países cuyas compras de armamento no han estado acompañadas de las medidas generadoras de confianza que nos gustaría ver. Estas compras están exacerbando las tensiones entre ambos.
¿Cuáles son los principales proveedores de armamento en América Latina?
Tradicionalmente Estados Unidos ha sido uno de los mayores proveedores de armas en la región, sin embargo nunca ha tenido un monopolio de ventas. En distintos períodos Estados Unidos ha tenido restricciones en la venta de cierto tipo de sistemas de armamento y de tecnología, por lo que otros proveedores, particularmente Europa, Rusia e Israel han cubierto ese hueco. Ese patrón ha tenido continuidad en los años recientes. Lo que es nuevo es que ha surgido un nuevo proveedor que es China, que se encuentra presente tanto en Bolivia como en Ecuador. Así que tenemos un nuevo jugador que se beneficia de las recientes adquisiciones de armamento.
Mencionó usted medidas para elevar la confianza y la transparencia en la compra de armas. ¿Cuál podría considerarse?
Latinoamérica es única en muchos sentidos. Fuera de Europa es la única región que tiene sobre papel el conjunto más ambicioso de medidas creadoras de confianza y de transparencia en todo el mundo. Pero lo que notablemente falta en los últimos años es su implementación. Se tiene, por ejemplo, el Instrumento de Transparencia de la Organización de Estados Americanos (OEA) de 1999, que exhorta a los Estados a realizar un reporte muy detallado de las compras de armamento que realicen. Sin embargo diez años después de que fue firmado muy pocos países lo utilizan, sólo 13 naciones lo han ratificado y el nivel de minuciosidad al reportar estas compras es muy bajo. Así que la prioridad en la región no es el crear nuevos mecanismos de transparencia y de confianza sino implementar los que ya existen. Eso reduciría enormemente las tensiones que rodean a las recientes compras de armamento en la región.
Autora: Eva Usi
Edición: Enrique López