Los seis candidatos a las presidenciales de Irán
11 de junio de 2024El Ministerio del Interior de Irán presentó la lista definitiva de candidatos para las elecciones presidenciales del 28 de junio, de las que saldrá el sucesor de Ebrahim Raisi, fallecido el 19 de mayo al caer el helicóptero en el que viajaba. Seis candidatos fueron admitidos por el Consejo de los Guardianes, órgano que vela por la fidelidad ideológica de los aspirantes.
El Consejo vetó a varias figuras conocidas que se habían registrado, entre ellas, el expresidente Mahmud Ahmadineyad. Casi todos los candidatos admitidos son de línea dura. Solo uno de los seis es considerado algo más moderado.
Los postulantes admitidos
Mohamad Baqer Qalibaf: el presidente del Parlamento iraní se autodefine como un "soldado de la revolución islámica”. Fue comandante de la Guardia Revolucionaria y, en 2003, como jefe de la Policía, fue responsable de la violenta represión de las protestas estudiantiles. Entre 2005 y 2017 fue alcalde de Teherán.
Said Jalili: el antiguo negociador iraní sobre los programas nucleares es considerado el candidato del bando ultraconservador. Actualmente integra el Consejo de Arbitraje, que es convocado para dirimir los conflictos que se presenten entre el Consejo de Guardianes y el Parlamento.
Amir Hossein Ghazizadeh: de línea dura, preside la Fundación de Mártires y Veteranos. Entre 2008 y 2024, fue miembro del Parlamento iraní.
Masoud Pezeshkian: el único candidato considerado algo más moderado, fue ministro de Salud entre 2001 y 2005. Se cree que tiene pocas posibilidades de ganar.
Mostafa Purmohammadí: exministro de Justicia (2013-2017) y exministro del Interior (2005-2008), es el único religioso entre los seis candidatos. En la década de 1980 estuvo involucrado en ejecuciones masivas de presos políticos.
Alireza Sakani: de línea dura, es el actual alcalde de Teherán.
Veto a candidaturas de mujeres
De acuerdo con el Ministerio del Interior, 80 personas se han registrado para las elecciones, entre ellas, cuatro mujeres, pese a que oficialmente no está permitida su candidatura. Como era de esperarse, el Consejo de Guardianes las vetó.
Los sectores religiosos y conservadores pueden confiar tradicionalmente en el voto de sus seguidores. Los candidatos que prometían cambios solo han tenido éxito en el pasado cuando han logrado movilizar a otras capas de la sociedad y conseguir una alta participación electoral. Sin embargo, las promesas electorales no cumplidas de las últimas décadas han decepcionado a muchos votantes. Esto se ha traducido en los últimos años en una escasa concurrencia a las urnas.
La participación en las elecciones parlamentarias de marzo fue, aproximadamente, del 41 por ciento. En los comicios presidenciales de 2021, la participación llegó a cerca de un 48,8 por ciento, la más baja registrada en este tipo de elecciones en la historia de la República Islámica de Irán.
(ers/ms)