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Presidente checo acepta dimisión del gobierno saliente

12 de noviembre de 2021

El presidente Milos Zeman aceptó la dimisión del gobierno de Andrej Babis y le encargó continuar provisionalmente hasta el nombramiento de la nueva administración.

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Vratislav Mynar
Imagen: CTK Photo/Vit SImanek/dpa/picture alliance

El presidente de la República Checa, Milos Zeman, aprobó el jueves (11.11.2021) la dimisión formal del gobierno saliente de  Andrej Babis, que le fue entregada unas horas antes tras su fracaso electoral, anunció la presidencia.

"El presidente Milos Zeman aceptó la dimisión del Gobierno el jueves 11 de noviembre (...) y le encargó que continuara sus funciones provisionalmente hasta el nombramiento del nuevo gobierno", dijo el portavoz del jefe del Estado en Twitter.

Zeman, quien sigue hospitalizado por problemas hepáticos, había designado oficialmente el martes al líder de la alianza de centro-derecha Ensemble, Petr Fiala, para formar el nuevo gobierno.

La alianza Ensemble, liderada por el ODS de Petr Fiala, formó una coalición con una alianza de otros dos partidos --entre ellos el Partido Pirata-- y tiene mayoría con 108 de los 200 escaños de la nueva Cámara Baja.

Desafíos urgentes

El lunes Petr Fiala formalizó la firma de un acuerdo de coalición para definir las prioridades y compartir los ministerios en el futuro gobierno checo.

El nuevo Ejecutivo de la República Checa, miembro de la Unión Europea (UE) y de la OTAN, deberá lidiar con un gran repunte de los contagios de COVID-19, con más de 13.500 positivos en las últimas horas, un 43% más que hace una semana.

También tendrá que frenar el endeudamiento, que se incrementó en 50% desde 2019 hasta hoy, con un déficit fiscal que se espera supere el 7% este año. Además, se deberá gestionar el aumento de los precios de la energía y, en general, de la inflación, así como el impacto de las políticas climáticas de la UE.

Otro capítulo será revisar las relaciones con Rusia y China, seriamente dañadas con Pekín por el acercamiento institucional entre República Checa y Taiwán, isla que China considera una provincia rebelde.

Y con Moscú, por la explosión de dos polvorines en territorio checo, tras lo que Praga vio la mano de los servicios de inteligencia rusos, lo que llevó este año a la expulsión masiva de diplomáticos y la exclusión de empresas rusas de los planes nucleares checos.

gs (afp, efe)

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