Presidente de Paraguay califica de “milagro” muerte de Chávez
3 de abril de 2013
No alcanza a pasar un mes desde la muerte de Hugo Chávez y un excolega suyo, el presidente de Paraguay, aseguró que el deceso del líder venezolano fue un “milagro”. Las palabras provocaron malestar en el Gobierno de Caracas, que acusó a Federico Franco de agredir la memoria de Chávez.
Franco participó en un foro en Madrid, España, donde aseguró que “es un milagro que el señor Chávez desaparezca de la faz de la Tierra, porque le hizo mucho daño a mi país", para acto seguido acusar al desaparecido mandatario de haber protegido a miembros del Ejército Paraguayo del Pueblo (EPP), un grupo guerrillero acusado de numerosas muertes.
De este modo, Franco hizo corresponsable a Chávez de los crímenes del EPP durante el desayuno de dicho foro, realizado en un hotel madrileño. Franco reemplazó a Fernando Lugo al frente de Paraguay, en un proceso discutido que llevó al Mercosur y a Unasur a suspender a Paraguay, por considerar que se había quebrado el orden institucional.
“Escoria humana”
Franco no se quedó ahí, y aseguró que su llegada al poder fue un triunfo sobre el chavismo, movimiento que, a su juicio, intentaba desestabilizar a Paraguay. “Mi país no es un territorio para las ideas bolivarianas. Vencimos al bolivarismo gracias a la moción de censura" que sacó a Lugo del poder, aseguró.
La respuesta venezolana no se hizo esperar, y fue en duros términos. El ministro de Relaciones Exteriores, Elías Jaua, calificó a Franco como la "última escoria humana" por las palabras emitidas en Madrid, al tiempo que lo acusaba de haberse alegrado con la muerte de Hugo Chávez.
"Hemos constatado esas declaraciones y nos vemos obligados a responder, en nombre de nuestro gobierno, del pueblo venezolano y de la memoria del comandante y fijar una posición de la estatura moral y de solidaridad humana del comandante Chávez, frente a la escoria política y humana que significa el presidente Franco", dijo Jaua a Telesur.
Jaua recordó que Franco fue designado presidente en junio de 2012 tras el golpe de Estado "parlamentario" contra el gobernante constitucional, Fernando Lugo. "No es la última escoria humana el que va a poder ofender la memoria de ese gigante que es el comandante. Quien se alegra por el fallecimiento de otro ser humano demuestra la más profunda expresión de las miserias humanas", recalcó Jaua.
DZC (dpa, Europa Press)