Presión china en la Feria del Libro de Fráncfort
10 de septiembre de 2009
Con China como invitado de honor se presenta hoy en la Feria del Libro de Fráncfort el programa de la exposición que tendrá lugar del 14 al 18 de octubre de 2009. El foco de la feria seránla literatura, el arte y la industria editorial chinas, cubriendo un amplio espectro de la creatividad de las letras chinas, desde lo tradicional hasta lo innovador de su cultura, en especial la digitalización del libro y de los medios. Se espera a representantes de más de siete mil editoriales, empresas e instituciones de más de cien países.
La autora disidente Dai Qing, de 68 años, participará de un encuentro internacional organizado por la central alemana del P.E.N este viernes. Debido a la censura impuesta por el Gobierno de China, que había amenazado con boicotear el simposio “China y el mundo: percepción y realidad”, a realizarse este viernes en la Feria del Libro de Fráncfort, no era seguro si Dai Qing, que vive en EE.UU., se iba a hacer presente. Los organizadores de la Feria del Libro de Fráncfort se vieron obligados a anular la invitación, tanto de la escritora como de su compatriota, el poeta y editor Bei Ling.
Presión china pone en peligro la libertad de expresión
La anulación de la invitación es, según Bei Ling, “una vergüenza“. Debido a la masiva presión ejercida por China, el director del proyecto del mencionado simposio, Peter Ripken, habló con él personalmente sobre la amenaza de boicot por parte del Gobierno chino, y le comunicó su decisión de evitar que Bei Ling viajara a Fráncfort.
“Estoy triste. No podía imaginármelo. Sé que habría graves problemas si Dai Qing y yo participáramos del simposio. La mayor parte de los chinos cancelaría su presencia”, dijo Bei Ling a la agencia DPA.
“Esto viene del lado oficial chino. Quieren una limpieza del podio para que no haya testimonios discordantes, en especial de aquellos autores chinos que siguieron fieles a sí mismos”, afirmó el editor Bei Ling.
En el simposio, Ling pensaba hablar sobre la censura y la autocensura en China, y cómo éstas destruyen la capacidad de crítica. “Yo también me autocensuraba cuando vivía en China. Quien quiere publicar en China debe autocensurarse. Aunque no sea conciente de ello, tiene siempre una tijera en la cabeza”, explica Ling. “Pienso que es una vergüenza que la Feria del Libro de Fráncfort no pueda decir que no, o que no controle el simposio. Pero comprendo lo difícil que es la situación (…). De todos modos, creo que no se debería transgredir ciertas reglas, como la libertad de expresión, que ahora está en peligro”. Bei Ling fue arrestado en el año 2000 por “publicaciones ilegales” y luego liberado y deportado con ayuda de los EE.UU. Hoy vive en Boston.
Dai Qing y Bei Ling sí estarían presentes
Por otro lado, el director de la Feria de Fráncfort, Jürgen Boos, justificó la realización del simposio sin la presencia de la autora y el editor disidentes. “Queremos establecer un diálogo con nuestros socios chinos, y, para ello, debemos hacer concesiones”, dijo Boos. China se confrontará durante la Feria a representantes de las letras y del mundo editorial que no responden a la influencia de China.
“No es algo que deseamos que sucediera, pero tenemos que ponernos de acuerdo con nuestro socio”, explicó Peter Ripken. El comité de la Feria hizo posible la participación de muchos autores que, de otro modo, no hubieran podido asistir al encuentro en Fráncfort.
“El ramo editorial alemán y la Feria de Fráncfort siempre abogarán por la libertad de expresión”, subrayó Jürgen Boos. La Feria de Fráncfort se organizó, al contrario del simposio “China y el mundo: percepción y realidad”, independientemente del Comité de Organización chino. Tanto Amnesty International como el P.E.N. y los autores chinos exiliados están representados en la feria a través de diversos eventos.
El secretario general del P.E.N., Herbert Wiesner, dijo a la emisora alemana rbb radio que China aún no está madura como para ser nombrada huésped de la Feria del Libro: “Habría que haber aprendido eso en las olimpíadas. China posee madurez en muchos aspectos, pero en este, obviamente, no”, dijo Wiesner. El respeto a los derechos humanos y la imagen que da a otros países parece no importarle a China, observó el secretario general del P.E.N., y continuó diciendo: "Con esto nos convertimos en extorsionables".
Luego del exabrupto, el programa de la Feria del Libro de Fráncfort se modificará. El 14 de octubre se realizará un encuentro con la libertad de expresión como tema central, del que participará el editor disidente Bei Ling. La autora Dai Qing, que ya había recibido una visa para viajar a Alemania, dijo que participará del simposio, si bien no sabe aún de qué forma. Podría no ser ponente, sino parte del podio de discusión. La Oficina de Exterior alemana expresó su satisfacción por la expedición de la visa en la embajada alemana en Pekín.
El diputado del Partido Liberal Alemán (FDP), Hans-Joachim Otto, dijo que “se debe revertir de inmediato la exclusión de los dos autores disidentes chinos de la Feria del Libro de Fráncfort. “Esta muestra de oportunismo hacia quienes detentan el poder en China es un certificado de pobreza para los responsables de esta feria. Los críticos deben poder tomar la palabra”, dijo Otto, que es presidente del Comité de Cultura del Parlamento alemán.
Autora: CP/dpa, epd, kna
Editor: Enrique López Magallón