Puentes de Alemania
Desde ruinas romanas hasta maravillas de la ingeniería moderna, los puentes alemanes se ha convertido en símbolos emblemáticos del país. Muchos de ellos son testigos mudos de la historia.
Un vetusto puente romano
El Römerbrücke sobre el río Mosela, en Trier, es el más antiguo de Alemania. Fue construido inicialmente de madera, pero los romanos reemplazaron después este material por piedra y basalto procedente de las vecinas montañas del Eifel. Las columnas de piedra datan del siglo II antes de Cristo. La parte superior fue renovada en el siglo XII y en el XVIII, tras el bombardeo de las tropas francesas.
Pasado medieval en Ertfurt
Antiguamente, el puente Krämerbrücke sobre el río Gera formaba parte de la Via Regia del Sacro Imperio Romano. En aquel tiempo, los tenderos colocaban sobre él sus puestos de mercancías. Actualmente, galerías de arte y tiendas de artesanos le dan un toque pintoresco. La ciudad celebra su pasado medieval cada año durante el mes de junio.
Hasta Suiza bajo techo
Algunos puentes de madera tienen techo, con el fin de proteger de los elementos su estructura principal. El puente Holzbrücke sobre el Rin conecta Bad Säckingen, en Alemania, con la ciudad suiza de Stein. Fue construido en 1272, pero sufrió daños tras diversas inundaciones en la Edad Media. La versión modernizada data de 1700. Con 204 metros, es el puente techado de madera más largo de Europa.
Arcos que atraviesan el valle Göltzschtal
La expasión del sistema ferroviario alemán en el siglo XIX planteó nuevos retos a la ingeniería. El viaducto del Göltzch se erige sobre el valle Göltzschtal, en Sajonia. En su día fue considerado un proceso extremadamente ambicioso por la magnitud de sus impresionantes arcos. Cuando se inauguró en 1851, era el puente ferroviario de ladrillo más largo del mundo.
Colonia: los candados del amor
El puente Hohenzollern no sobrevivió íntegro a los bombardeos aéreos sobre Colonia durante la Segunda Guerra Mundial. Pero fue reconstruido y ahora enfrenta otro tipo de ataque: decenas de miles de parejas de enamorados sellan su amor colgando un candado sobre su estructura. Se estima que el peso de los tiernos cerrojos supera las dos toneladas.
Agua por debajo y por encima del puente
Tras la reunificación alemana, comenzó el trabajo de reabrir rutas de transporte por agua a través del país. El puente acuífero de Magdeburgo se terminó en 2003, con un coste de 500 millones de euros. Sirve como atajo para los barcos que circulan entre los canales de Elba-Havel y Wesser-Elba. Mide unos 900 metros, los que hacen de él el puente de agua navegable más largo del mundo.
Tres países conectados
Como su propio nombre indica, el puente de los Tres Países atraviesa tres fronteras nacionales: desde Weil am Rhein, en Alemania, vía Suiza, hasta llegar a Huningue, en Francia. Su estructura, de 248 metros, fue erigida sobre el Rin en 2007. Se trata del puente más largo del mundo construido exclusivamente para peatones y ciclistas.
Un Lego gigante
Este humilde y antiguo puente ferroviario de Wuppertal no puede ser considerado un ejemplo de diseño arquitectónico. Sin embargo, cuando en 2011 el grafitero Martin Heuwold cambió su imagen, consiguió despertar la atención pública. El artista trabajó con desempleados para transformar el antiguo bloque de cemento en gigantescas y coloridas piezas de un enorme Lego.