1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Putin, indiscutible en Rusia

Britta Kleymann3 de diciembre de 2007

El presidente ruso, Vladimir Putin, surgió de las elecciones como un zar. "Debería tener la estatura para permitir una mayor apertura", afirma el diplomático Andreas Schockenhoff, en entrevista.

https://p.dw.com/p/CWNN
Putin, todopoderoso en Rusia.Imagen: AP


Según observadores, las elecciones en Rusia no fueron ni libres ni limpias. Sin embargo, ante el parlamento alemán Putin dijo en el 2001 que comparte con Alemania los mismos valores, ¿cree en las palabras del presidente ruso?

Creo en ellas. Por lo menos hay que trabajar en eso, en que pongamos en práctica los mismos valores. Tanto Alemania como Rusia son firmantes del Tratado del Consejo de Europa y tenemos que exhortar a que se cumplan los preceptos y valores que contiene. Putin tiene ahora una Duma y un aparato de Estado ajustado según sus intereses. Eso no lleva sino a más burocracia y corrupción, contradice la plataforma electoral que el partido Rusia Unida acordó en estas elecciones. Creo que nuestra tarea ahora es influir la discusión en Rusia para que el país se abra, para que Rusia continúe su camino hacia la democracia. Para ello hay que tener paciencia y ser capaz de aguantar el aliento. Las elecciones de ayer fuerpm un retroceso en este sentido más que un avance.

Dice usted que hay que influir la discusión que tiene lugar en Rusia. ¿Cual es la disposición a hablar sobre los derechos humanos y la democracia por parte de los rusos?

Todo depende de con quien hable uno. Muchas organizaciones no gubernamentales, pero también diputados de la Duma se expresan muy abiertamente en las conversaciones privadas. Eso es un cambio que nunca había tenido lugar anteriormente. Todos pueden expresar su opinión personal. Aunque muchos críticos estén excluidos de los medios, de la cobertura de información, las conversaciones personales tienen lugar en libertad, lo que antes no era posible. Eso es un proceso que, desde mi punto de vista, no tiene vuelta atrás. Por eso insisto en que necesitamos más diálogo entre la sociedad civil, más encuentros personales entre rusos y alemanes, entre rusos y europeos. Eso hace que una relación tenga mayor resistencia y eso también transformará a Rusia de fondo. Por ello es que necesitamos no sólo una cooperación a nivel energético, en la gran industria, sino sobre todo una red de cooperación más estrecha entre pequeñas y medianas empresas, lo que acaba acercando a las personas.

El diálogo abierto es una cuestión. ¿Que posibilidades concretas ve usted para que los rusos se interesen más activamente por valores como la democracia, los derechos humanos y la libertad de prensa?

Creo que la modernización económica es clave, sin duda. Cuántas más personas puedan beneficiarse de la educación, de la modernización de la industria, de la economía, entonces podrán tener más contacto con otros países extranjeros y se preguntarán por qué Rusia no puede ser también una democracia moderna.

En Rusia se promueve el miedo al capital extranjero, generador de revoluciones. En los medios de comunicación controlados por el Kremlin se advierte contra la influencia extranjera. ¿Qué pueden hacer los alemanes para evitar una mayor desconfianza?

No podemos dejarnos intimidar. La canciller alemana, Angela Merkel, habló con Putin abiertamente sobre el proceder de las fuerzas de seguridad rusas contra manifestantes. Merkel se reunió en Moscú con organizaciones no gubernamentales y con opositores. Con ello estableció una señal ante la opinión pública rusa y eso tiene su efecto.

¿Cuáles son sus temores ante las elecciones presidenciales que tendrán lugar en Rusia dentro de tres meses?

Vemos ahora que Putin es un hombre fuerte, que tiene los hilos del poder en las manos, que ajusta los órganos del Estado de acuerdo a sus intereses. ¿Cuál será el resultado? Eso no lo sé, pero durante nuestras conversaciones con nuestros interlocutores rusos tenemos que exteriorizar nuestras expectativas. Tras las elecciones presidenciales Rusia tiene la posibilidad de abrirse con más fuerza, de permitir una mayor libertad de prensa, más democracia a nivel político. Tras las elecciones el poder del Kremlin en Rusia bajo Putin, se ha fortalecido enormemente. Putin está fuera de controversia, eso lo demuestran los resultados en las urnas. Entonces debiera tener la estatura para abrir el país y permitir más competencia.

El Dr. Andreaas Schockenhoff es coordinador de las relaciones ruso germanas en el ministerio alemán del Exterior.