Que pague el estado
24 de febrero de 2003La banca alemana se enfrenta a una crisis financiera sin precedentes por las elevadísimas provisiones para riesgos, la debilidad de los mercados de capital y sus elevados costes administrativos. La semana pasada los responsables de los grandes bancos y aseguradoras alemanas se reunieron con el canciller alemán, Gerhard Schröder, en Berlín para estudiar los problemas y buscar formas de protegerlos de una quiebra. A la reunión asistieron también los ministros germanos de Finanzas, Hans Eichel, y de Economía, Wolfgang Clement.
Los créditos impagados deberían ser concentrados en un llamado "Bad Bank". Inicialmente, según se ha difundido en la prensa alemana, este Bad Bank concentraría los créditos de alto riesgo del Dresdner Bank, el Commerzbank y el HypoVereinsabank. En total se calcula que sus créditos de riesgo ascienden a unos 7.000 millones de euros.
La divisa es mantener la calma
Diversos funcionarios han desmentido que existan planes para crear una sociedad de este tipo y afirman que el sector bancario no se encuentra en crisis a pesar del difícil año que acaba de terminar. Debido a la situación económica internacional 2002 ha sido un año muy difícil para los bancos alemanes y las perspectivas para 2003 no son muy alentadoras. Como reacción a estas circunstancias, la banca de Alemania ha aplicado acciones agresivas para reducir costes, incrementar sus márgenes de beneficios y reducir parte de sus riesgos. De ahí que muchos expertos confíen en que después de un tiempo estas medidas redunden en una mejora de los beneficios de las entidades de crédito, que permitan a los bancos alemanes solucionar por sí mismos el periodo de debilidad por el que atraviesan.
Todos con pérdidas
La banca alemana vio caer sus resultados el año pasado e, incluso, en algunos casos como el de HypoVereinsbank, Dresdner Bank y Commerzbank se registraron importantes pérdidas tras el elevado número de empresas germanas que presentaron suspensión de pagos. A ello se suman las fuertes pérdidas de los ingresos por la negociación de sus acciones en bolsa, debido a la debilidad generalizada de los mercados de capitales. Los títulos financieros alemanes han perdido en los últimos 14 meses la mitad de su valor en bolsa.
En este contexto, el banco alemán HypoVereinsbank, segundo del país, prevé unas provisiones para riesgos para el conjunto del año de 3.000 millones de euros, frente los 3.797 euros contabilizados en 2002. La semana pasada, HypoVereinsbank dio a conocer las primeras pérdidas de su historia, que totalizaron en 2002 los 858 millones de euros, frente a los beneficios de 938 millones de euros del2001.
E primer banco alemán, Deutsche Bank, tuvo que aumentar sus provisiones para riesgos en 2002 a 2.100 millones de euros, más del doble que el año anterior. Deutsche Bank es el primer banco alemán que prevé protegerse en el futuro contra créditos impagados con un vencimiento superior a los 180 días mediante derivados, un segmento en el que es líder mundial. Commerzbank elevó el año pasado sus provisiones para insolvencias un 42,5%, a 1.321 millones de euros con respecto a 2001.