¿Quién ha orquestado el secuestro de Susanne Osthoff en Irak?

Por el momento no se han dado a conocer nuevas informaciones. La familia de la secuestrada incluso se ha quejado ante la prensa de que el Ministerio del Interior alemán les mantiene al margen de la evolución de las negociaciones. Sin embargo, es de entenderse el estricto silencio que deben guardar los miembros de la comisión de emergencia creada por el Ministerio de Relaciones Exteriores para el caso Osthoff.

Durante su primera declaración de gobierno ante el Bundestag, la canciller alemana, Angela Merkel indicó que el Gobierno alemán no se dejará chantajear. Merkel explicó, sin embargo, que "el pueblo alemán no cierra ni los ojos ni su corazón al sufrimiento ajeno" y agregó que "un pueblo es mucho más que la suma de los individuos que lo componen, se trata de una comunidad de destinos". El Gobierno alemán hace todo lo que está en sus manos para poner a salvo lo antes posible a la arqueóloga alemana y a su conductor iraquí.

Según información aportada por un alto funcionario de seguridad, citado por la revista online Spiegel, todo indica que se trata de un acto motivado políticamente. El funcionario, del cual no se da a conocer el nombre, descarta un trasfondo criminal que tenga como meta principal el pago de un rescate.

Esta fuente explicó que las demandas de los secuestradores son mucho más detalladas de lo que se ha dado a conocer a la prensa. Hasta el momento los medios de comunicación sólo saben que los secuestradores han pedido al gobierno alemán que deje de cooperar con el Ejecutivo de Irak. Las autoridades creen, según esta fuente no identificada, que el secuestro fue planeado con detenimiento y a largo plazo.

¿Qué persiguen los secuestradores?

La cadena de televisión germana ARD informó que Oshoff recibió amenazas personales del grupo Abu Mussab al Sarkawi, brazo extremista de Al Qaeda en Irak. En estas se exigía a Oshoff finalizar sus actividades en la ciudad de Mosul. Según ARD, se tiene información de que uno de los tres secuestradores proviene de la región del Golfo Pérsico, lo que refuerza la tesis de que pueda tratarse de un miembro del brazo iraquí de Al Qaeda, e incluso da pie a sospechas de que el secuestro pueda estar orquestado desde Irán.

Si este trasfondo político se confirma, resulta poco probable que se pueda lograrse la liberación de la rehén mediante el pago de un rescate.

Secuestro rompe la ilusión de seguridad

El recién nombrado ministro del Interior, el cristianodemócrata, Wolfgang Schäuble, dijo en entrevista al periódico Die Welt, que el secuestro de Osthoff demuestra que tampoco en Alemania se está a salvo del terrorismo internacional.

Hasta el momento Alemania se sentía segura y lejos de la ola de violencia que rodea a Irak. Se partía de que la postura de rechazo del Gobierno alemán a la guerra contra Irak le otorgaba un tipo de escudo moral, pero el secuestro de Susanne Osthoff y su conductor iraquí rompen esta ilusión. Según explica Werner Lüders, expreto en el Cercano Oriente de la Fundación Friederich Ebert y asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores, el secuestro de Osthoff abre un nuevo capítulo en las relaciones entre Irak y Alemania.

Lüders hace hincapié en que comparado con el terror que se vive día a día en Irak, el secuestro de la alemana no es más que un pequeño acontecimiento al margen, pero desde el punto de vista germano se trata de una escalada clara de la violencia.

Se informa de más secuestros

Alemania siempre se mantuvo al margen de las actividades bélicas en Irán a diferencia de muchas otras naciones que participaron activamente en la guerra contra el régimen de Saddam Hussein. Según Lüders ahora que está involucrada una ciudadana alemana es posible que se registre un corte en las relaciones entre Alemania e Irak.