Quince países piden a UE tope de precio a compras de gas
27 de septiembre de 2022"El tope debe aplicarse a todas las transacciones mayoristas de gas natural y no estar limitado a las importaciones de jurisdicciones específicas", señalan los 15 miembros de la UE en una misiva.
La petición, dirigida a la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, fue promovida por Bélgica y ha sido suscrita por Bulgaria, Croacia, Francia, Grecia, Italia, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia y España.
En las últimas fechas, la Comisión Europea, tanto Simson como la presidenta Ursula von der Leyen, se habían mostrado favorables a imponer un tope de precio al gas comprado en Rusia, pero no al que se importa también por gasoducto desde Noruega o Argelia ni a las entregas de gas natural licuado (GNL) que llegan a la UE por barco de países como Estados Unidos, Catar o Nigeria.
La iniciativa debe abarcar a todas las importaciones de gas y se tiene que diseñar "de tal forma que garantice la seguridad de suministro y el flujo libre de gas dentro de Europa" y debe servir para avanzar hacia el objetivo "compartido" de reducir la demanda de este hidrocarburo, según estos países.
Ni Alemania ni Países Bajos entre peticionarios de un tope
Estos Estados miembros, entre los que no figuran Alemania, Austria, Finlandia, Hungría, Países Bajos o Suecia, enfatizan que "la crisis energética que comenzó el pasado otoño ha empeorado con el paso del tiempo y ahora está causando unas presiones inflacionistas insostenibles que están golpeando duramente a hogares y empresas".
Los socios comunitarios recuerdan que todavía hay que abordar "el problema más grave de todos", que es el precio mayorista del gas natural.
"El tope al gas que ha sido reclamado desde el principio por un número cada vez mayor de Estados miembros es una medida que ayudaría a todos ellos a mitigar la presión inflacionaria, gestionar las expectativas, aportar un marco en caso de potenciales cortes de suministro y limitar los beneficios extraordinarios del sector", argumentan.
Las tres medidas que se espera que las capitales acuerden en la cita del 30 de septiembre son una reducción del consumo de electricidad, la introducción de un límite a la retribución de renovables, nuclear y lignito en el mercado mayorista de la electricidad y un gravamen sobre los beneficios extraordinarios de las empresas petroleras, gasísticas y de refinería.
Asimismo, la Comisión Europea está trabajando de forma paralela para plantear propuestas legislativas en el ámbito financiero que alivien los problemas de liquidez que tienen las empresas energéticas que compran gas a los precios actuales, así como para diseñar un índice de referencia distinto al TTF Dutch que refleje de manera más adecuada el precio del gas natural importado por barco.
jov (efe, euronews)