¿Quién "revienta" a los jugadores del Bayern?
26 de enero de 2016La lesión sufrida por el central Jerome Boateng el pasado fin de semana en Hamburgo no podría haber llegado en un peor momento. La ausencia del campeón del mundo, calculada en mínimo tres meses, no solo deja al Bayern sin su mejor defensor, sino que también aumenta el número de bajas en la plantilla, lo que devela la propensión de los futbolistas del club a lesionarse.
Bajas a granel
En esta temporada ya son más de diez las ausencias (cortas y largas) que ha tenido que compensar el Bayern por culpa de lesiones de índole muscular. Actualmente, junto a Boateng, están recuperándose jugadores importantes como Mario Götze, Franck Ribéry, Mehdi Benatia y el arquero suplente Sven Ulrich.
Durante la actual temporada otras victimas fueron Juan Bernat (quien reciénteme se reintegró a los entrenamientos), Arjen Robben, Holger Badstuber, Sebastian Rode, y Philipp Lahm. A todos ellos las molestias musculares de diferente grado de gravedad los apartó de las canchas. En Múnich el problema ha afectado también a los recién llegados Douglas Costa y Kingsley Coman, quienes por esta razón se vieron obligados a hacer una pausa. El brasileño durante seis partidos, el francés por uno.
La vulnerabilidad y fragilidad de los músculos de los futbolistas bávaros es tan evidente, que no son pocos los casos de aquellos que no terminan de superar un problema médico que involucró una larga recuperación, para inmediatamente caer en otro similar, cuando no uno idéntico. Thiago, Javi Martínez, Robben, Ribéry, Badstuber y Bernat ilustran muy bien esta situación.
¿Dónde nacen los problemas?
En Alemania ya se ha desatado una fogosa polémica en busca del (o los) responsable(s) de tantas lesiones. El año pasado se pretendió encontrar al culpable de las frecuentes lesiones de los jugadores del Bayern en el cuerpo médico del club.
Por esta razón, y tras casi cuatro décadas de servicio en Múnich, el doctor Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt presentó su renuncia al cargo. El entrenador Pep Guardiola recibió un nuevo equipo médico –ahora al mando del doctor Volker Braun- que fue ampliado a un grupo de 14 personas entre las que se encontraban especialistas en medicina deportiva, internistas, nutricionistas, fisioterapistas. El club, atendiendo las quejas de Guardiola, también invirtió dinero en remodelar y modernizar su centro de alto rendimiento adquiriendo hasta un equipo de tomografía por resonancia magnética.
Después de casi un año de los cambios, la situación en el Bayern no mejora. Muy por el contrario, el número de lesionados no solo se incrementa, sino que los motivos regularmente son muy similares: problemas musculares. “Cuando en un equipo del nivel del Bayern este tipo de lesiones musculares se sufren con tanta frecuencia, es claro que ya no se trata de casualidades o mala suerte. Pep Guardiola tiene que interrogarse a sí mismo y encontrar qué es lo que marcha mal en los entrenamientos”, declaró el prestigioso médico deportivo Werner Klingelhöffer en entrevista con el diario TZ de Múnich.
¿Libre de culpa?
El propio Pep Guardiola repele cualquier tipo de señalamiento que pueda poner su metodología de trabajo como fuente de las lesiones de los jugadores del Bayern. Aún así, antes de empezar la segunda parte de la temporada futbolística, ya el directivo del Bayern Karl-Heinz Rummenigge, había enfatizado que “los entrenamientos son responsabilidad del entrenador”.
Y esos entrenamientos están siendo sometidos a una mirada crítica, en especial porque bajo Guardiola los de tipo muscular -físico y atlético- son cortos. ¿La razón? Darle prioridad a los que se realizan con balón y hacen parte del estudio de jugadas y situaciones de competencia.
Y aunque Guardiola enfatiza enérgicamente que “las lesiones hacen parte del fútbol”, las estadísticas revelan que bajo su comando estas son frecuentes. Durante las tres temporadas que el entrenador lleva en el Bayern, todos sus jugadores han estado de baja en por lo menos una ocasión. Los que menos son el arquero Manuel Neuer y Thomas Müller, quienes hicieron parte del reducido grupo de siete entre 27 futbolistas que la temporada pasada se mantuvo libre de lesiones.