1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

¿Quiénes amordazan a la prensa?

Luna Bolívar Manaut20 de octubre de 2005

Periodistas asesinados, perseguidos, censurados. La ONG Reporteros sin Fronteras observó la situación de la libertad de prensa en 167 países. Un informe, presentado hoy miércoles en París, recoge sus conclusiones.

https://p.dw.com/p/7KQN
Reporteros sin Fronteras presenta su informe anual.

Corea del Norte, Eritrea, Turkmenistán e Irán son países en los que, según Reporteros sin Fronteras (RSF), "los periodistas de los medios oficiales no hacen otra cosa que reproducir la propaganda del Estado. Cualquier desviación se reprime severamente", puede leerse en el informe.

Por el contrario, escribe RSF que "son cada vez más los países africanos o latinoamericanos que acceden a posiciones muy honorables", en el ranking del respeto a la liberad de informar.

Judith Miller Journalist New York Times
La periodista de New York Times, Judith Miller, fue encarcelada por negarse a revelar sus fuentes.Imagen: ap

Rompiendo viejos tópicos

El informe de RSF rompe con viejos tópicos. Por ejemplo, según RSF, no es cierto que sólo los países ricos sean capaces de soportar flujos libres de información. Siete países cuyo PIB en 2003 no sobrepasó los 1.000 dólares por habitante reciben calificaciones aceptables de RSF: Benín, Mali, Bolivia, Mozambique, Mongolia, Níger y Timor-Este.

También es un "argumento falaz invocado por muchos líderes autoritarios", dice RSF, que la antigüedad democrática sea un factor determinante en el grado de libertad que se concede a la prensa. Según los datos del informe, entre los sesenta primeros puestos de la lista se sitúan jóvenes democracias "muy respetuosas con la libertad de prensa", como son, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania, Namibia, Bosnia-Herzegovina, Macedonia y Croacia.

Journalist Samir Kassir, Porträtfoto, in Beirut getötet
El periodista Samir Kassir fue asesinado en Beirut en una explosión el 2 de junio de 2005.Imagen: dpa

América: entre la buena nota y el suspenso

La pequeña isla de Trinidad y Tobago (12) es la alumna más aventajada del continente americano. Igualmente orgulloso puede estar El Salvador que se clasifica en el lugar número 28 como el segundo país más libre de América en lo que a prensa se refiere.

A El Salvador le siguen en la parte alta de la lista Costa Rica (41), Bolivia (45), Uruguay (46), Chile (50) y Argentina (59). Sobre este último país, RSF apunta que "han disminuido las agresiones a periodistas".

Sin embargo, en Perú (116), según RSF, "los actos de violencia contra algunos periodistas alcanzan proporciones vertiginosas". La corrupción y el narcotráfico envían a Colombia al lugar número 128 y el "abril negro" que vivió México en 2005, en el que en una sola semana fueron asesinados dos periodistas y un tercero desapareció, le merece a este país ocupar el puesto 135 de la lista. Cuba cierra el bloque de países latinoamericanos en el lugar 161.

Tampoco América del Norte se llena de gloria. EE UU se sitúa en el puesto 44 por el encarcelamiento de la reportera de New York Times, Judith Miller, que se negó a revelar sus fuentes. En Canadá (21), RSF también a detectado "decisiones que debilitan el secreto de las fuentes y transforman a los periodistas en auxiliares de la justicia".

La vieja Europa

Deutsche Tageszeitungen
Alemania baja dos puntos en el ranking de libertad de prensa.Imagen: Bilderbox

Los primeros países de la lista, que comparten una nota ejemplar y en los que, según RSF, la libertad de presa está asentada, son europeos: Dinamarca, Finlandia, Irlanda, Islandia, Noruega, Países Bajos y Suiza.

En líneas generales y con algunos repuntes, los países europeos salen bien parados del informe, aunque RSF advierte que las diferencias, incluso en el interior de la misma Unión Europea, están aumentando.

Alemania (18) pierde dos puestos en la lista debido a casos puntuales como intromisiones en el trabajo de los periodistas que informan sobre el tráfico de personas en la frontera con Polonia. En España la principal agresión a la libertad de prensa sigue viniendo del terrorismo de ETA, razón por la que ocupa el puesto número 40.