Reacciones a propuesta de primer ministro Monti
6 de agosto de 2012El primer ministro italiano, Mario Monti, teme una disolución psicológica de Europa. “Si comparamos a Europa con una catedral, el euro es la más perfecta de sus torres, hasta ahora", declaró en una entrevista concedida al semanario alemán Der Spiegel. Su temor: si la moneda común se convierte en un factor del desmembramiento europeo, las bases del proyecto Europa serán destruidas.
En contra de los prejuicios
Por ello, Monti llama a los gobernantes europeos a "explicar la situación real de Europa y no ceder ante los viejos prejuicios", haciendo alusión al conflicto norte-sur que existe en este momento en la percepción de buena parte de la población europea.
Con respecto a los temores de Alemania de convertirse en financista de los países del sur, el jefe de gobierno italiano recordó que "mucho de lo que Alemania y Francia han hecho por ayudar a Grecia también redunda en beneficio de los bancos alemanes y franceses, acreedores de larga data de Grecia y los bancos griegos".
Hasta ahí hay poco que objetar; no obstante, su frase recomendando a los gobernantes europeos a preservar su libertad de acción frente a sus propios Parlamentos y “educarlos” ha levantado olas de indignación. ¿Aludía a Alemania en donde las decisiones tomadas por la canciller alemana Angela Merkel con sus homólogos europeos, en el marco de los paquetes de rescate para el euro, han sido cuestionadas por el Bundestag y llevadas incluso al Tribunal Constitucional de Karlruhe?
En defensa del Parlamentarismo
El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, tomó la palabra: “el control parlamentario de la política europea está fuera de discusión; necesitamos un fortalecimiento y no un debilitamiento de la legitimación democrática en Europa”. Y desde la cancillería alemana, el portavoz de Angela Merkel resaltó que el buen camino pasa por el Parlamento y que el Tribunal Constitucional recomienda incrementar su participación.
Por otra parte, el propio presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, siempre vuelve a pronunciarse en contra de que las decisiones se tomen a puerta cerrada en las Cumbres europeas y advierte en contra de que no sean legitimadas por las cámaras; en su opinión, eso nutre el peligroso sentimiento de que Bruselas dictamina sin consentimiento ciudadano.
Desde Alemania, Frank Schäffler, miembro de la bancada liberal del Bundestag, indicó que "Europa fracasa por una falta de democracia y no por exceso de ella". “Monti quiere solucionar sus problemas a costa del contribuyente alemán y lo empaca en lírica europea”, afirmó.
Tono peligroso
“El tono que adquiere el debate es peligroso; la búsqueda de perfil en la política interna no puede ser nuestra medida, en ningún país de Europa, tampoco en Alemania”, advertía el ministro Westerwelle. Poco antes, el ministro de Finanzas de Baviera, coalición conservadora, había deñalado que Grecia debería abandonar la eurozona hasta finales de año.
Este tipo de comentarios no aportan algo constructivo, afirma un editorial del diario Luxemburger Wort: “Que los gobiernos avasallen a sus parlamentos no puede ser la solución. A pesar de que la materia es altamente complicada, la estabilización del euro solo puede lograrse si ella es aceptada amplia y democráticamente”.
"La situación en Europa es demasiado seria y hay demasiado en juego", afirmó el ministro Westerwelle, advirtiendo finalmente: "Debemos tener cuidado de no excedernos al hablar de Europa, para no acabar dañándola".
Autora: Mirra Banchón (dpa/rtr/dlr)
Editora: Emilia Rojas