Rajoy y Cameron hablan sobre Gibraltar, sin resultados claros
6 de septiembre de 2013
No solamente de Siria y economía se habló durante la cumbre del G20. El primer ministro de Reino Unido, David Cameron, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, aprovecharon para dialogar sobre la crisis de Gibraltar, desatada por el lanzamiento de 70 bloques de cemento desde el Peñón, lo que afectó a los pescadores españoles que faenaban en esas aguas.
Rajoy confirmó este viernes (06.09.2013) que tuvo dos encuentros con Cameron, uno a primera hora del jueves y un segundo durante el viernes. Si bien no entregó detalles sobre el contenido de las conversaciones, destacó que éstas fueron “útiles” y en “buena sintonía personal”. “Seguiremos hablando. Conociendo a Cameron, y conociéndome a mí, estoy absolutamente convencido de que el diálogo resultará bien", resumió Rajoy.
Como respuesta al lanzamiento de los bloques de cemento, que presuntamente buscan la formación de un arrecife artificial, España incrementó los controles fronterizos con Gibraltar, lo que origina largas filas que indignan a los usuarios. Londres reclamó por ello y una delegación de la Unión Europea investigará el tema para buscar puntos de acuerdo y superar la crisis.
“Nadie quiere tener problemas”
Un primer acercamiento se produjo en agosto, cuando ambas autoridades conversaron por teléfono sobre el asunto. Pero este nuevo diálogo es positivo, dice Rajoy, pues “es evidente que existe un problema y nadie tiene interés en tener problemas, por lo que hay que dialogar. Siempre que dos personas hablan se produce una situación mejor que si dos personas no hablan”.
Por otro lado, el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, acusó también este viernes al gobierno español de haber creado “un ambiente casi prebélico” en el conflicto. “Se ha creado odio y animosidad, se han quemado coches de gibraltareños, se les chilla, en un ambiente casi prebélico que crea el gobierno”, manifestó Picardo en una entrevista con la radio española Cadena Ser.
Picardo reiteró que los bloques de cemento no serán retirados y aseguró que Cameron tampoco lo ordenará pese a su reunión con Rajoy. Cameron “no tiene potestad” para decidir retirarlos, aseguró. “No tiene el derecho de hacerlo y no lo hará”. Gibraltar, un territorio de 6,5 kilómetros cuadrados en el sur de la Península Ibérica cuya soberanía reclama España desde hace siglos, es un punto recurrente de fricción entre Madrid y Londres.
DZC (Reuters, dpa, Europa Press)