Receloso apoyo de Los Verdes a plan para "apagón nuclear" alemán
25 de junio de 2011Publicidad
Grandes empresas energéticas amenazan con denuncias y exigen indemnizaciones millonarias por tener que cerrar sus centrales antes de lo previsto. Pero los estados federados y la oposición socialdemócrata han manifestado ya su apoyo; si bien exigieron mayor rapidez en el saneamiento de edificios y en la ampliación de la red eólica.
Entre los ecologistas alemanes, sin embargo, muchos aspiraban a un más temprano cierre definitivo de las centrales, para 2017. Pero la postura de la cúpula del partido terminó por imponerse. Una conferencia extraordinaria aprobó este sábado (25.06.2011), pese a algunos votos en contra, apoyar el plan del Gobierno en la votación del próximo este jueves en el Bundestag (Cámara baja del Parlamento alemán). El plan de Merkel tenía virtualmente asegurada su aprobación, pero la canciller esperaba sacarlo adelante sin voces en contra.
Líderes ecologistas por el sí al 2022…
Surgido al calor del movimiento antinuclear de los años 70 –y reforzado con el movimiento de protesta contra la energía atómica, que revivió en Alemania tras la catástrofe de Fukushima, en Japón–, el partido alemán Los Verdes, se ha perfilado en las más recientes encuestas como la segunda fuerza política del país.
Aunque la estratégica jugada del Ejecutivo, le retiraría una de sus principales banderas, su dirección pidió a las bases dar el sí a la propuesta. Su argumento: Esto no sería un éxito para Ángela Merkel, pues está claro que es la presión de Los Verdes y del movimiento antinuclear la que ha llevado a la coalición gobernante a reprogramar el "apagón".
2022 sería una fecha ajustable si Los Verdes llegan al Gobierno en 2013, argumentó la líder verde, Claudia Roth. Si no la fecha exacta, sí otras propuestas verdes (no a la prolongación de la vida útil de las plantas, apagón de las antiguas y fecha fija para el resto) han hallado eco en el proyectado paquete de leyes, agregó el jefe del grupo parlamentario del partido, Jürgen Trittin.
El Gobierno había extendido por hasta catorce años, hasta 2036, el "apagón nuclear" progresivo pactado con la industria por la anterior coalición socialdemócrata-verde. Así que, al ya efectivo cierre de las ocho centrales nucleares más antiguas de la primera potencia económica europea, debe seguir –en 2015, 2017, 2019, 2021 y 2022– la reprogramada desconexión de las nueve restantes. El paquete de leyes de 700 páginas entrará en vigencia si el Bundesrat y Bundestag (Cámaras alta y baja del Parlamento alemán) dan “luz verde” al proyecto hasta el 8 de julio.
Opositores ecologistas por el 2017…
Sin embargo, y especialmente entre la fuerza joven de Los Verdes, existía una fuerte oposición al concepto del Gobierno “negro-amarillo” (colores de los partidos socialdemócrata y liberal, que casualmente coinciden con los símbolos de la energía atómica). Muchos aspiraban a mantener el 2017 como tope del apagón, tal y como había propuesto originalmente el partido ecologista. ¿Cómo “bendecir” un plan que sólo acabará cinco años más tarde? –se preguntaban sus críticos.
Para los verdes inconformes, la propuesta del Gobierno tampoco resuelve el tema de seguridad de los reactores, ni la espinosa cuestión del depósito final de los desechos nucleares. Y menos claramente aún, se quejan, se halla el marco que debe favorecerse la transición hacia el uso de energías renovables.
"¿Cuán creíble sería que no apoyáramos una de nuestras propias causas?", se preguntó el jefe del grupo parlamentario verde, Jürgen Trittin. "Todo aquel que esté aquí a favor de (un apagón nuclear) en 2017, debe votar por 2022", animó a sus bases.
Si esta “concesión” frente a los negro-amarillos tendrá o no alguna repercusión, de cara a las elecciones generales de 2013, entre las zonas más y menos conciliadoras del electorado ecologista, con tal de aprobar al menos una parte del programa verde original, está por ver.
Autor: Frank Wörner / Rosa Muñoz Lima (dpa, dapd, rtr, lusa)
Editor: Enrique López Magallón
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