Recetas alemanas para ser feliz
12 de febrero de 2007¿Es la felicidad un momento? ¿Es un bien? ¿Qué es la felicidad? ¿Se puede ser feliz siempre? Las encuestas no son justamente la herramienta científica perfecta para descifrar la verdad sobre un tema filosófico de tal complejidad, aún así el Instituto Demoscópico Allensbach se ha dado a la tarea de responder a una pregunta de gran trascendencia: ¿son felices los alemanes? La conclusión a la que llega sorprende agradablemente: el 75 por ciento de los alemanes, (60 millones de personas) lo son básicamente, aunque sea sólo por momentos (84%).
El sentido de la vida
Resulta difícil definir y describir la felicidad -ya Aristóteles tuvo sus problemas- sea lo que sea, el 67 por ciento de los alemanes cree que es el sentido último de sus vidas. Por lo demás parece que las fuentes de felicidad de los germanos no distan mucho de las del resto de los humanos: salud (75%), una pareja (65%), la familia (63%) y los hijos (50%).
El sexo (33%), el éxito profesional (33%) y el dinero (15%) parecen no ser tan importantes para ellos, según el resultado de la encuesta realizada entre 1.700 hombres y mujeres de entre 16 y 69 años de edad.
No deja de sorprender el escaso porcentaje que alcanza la riqueza como motor de felicidad. Incluso Aristóteles no dejaba de reconocer, realista, que sin ciertos bienes la felicidad sería casi imposible de alcanzar.
Feliz por decisión
"Das Glück muss man erobern" (la felicidad hay que conquistarla), dice un viejo dicho alemán que siguen a pie juntillas el 79 por ciento de los alemanes, convencidos de que esforzarse por ser feliz es una tarea individual, en parte una actitud mental que puede asumirse conscientemente, es decir, una decisión. Sólo el 20 por ciento considera que la felicidad es un golpe de suerte.
Para finalizar un dicho que, aunque no es alemán sino japonés, promete: "La felicidad entra gustosa a aquella casa donde reina el buen humor", así que ría y no olvide abrir la ventana o la puerta.